A lo largo del tiempo miles de trabajadores han adoptado la ‘cultura’ de llevar comida en tupper a la oficina para mantenerse saludable y cuidar el bolsillo familiar.
Con esta práctica, además tienen que olvidarse de la limpieza invertida en la preparación y el origen de los alimentos.
Sin embargo, el ‘Consejo Europeo de Información para la Alimentación’, reveló que recalentar algunos alimentos o almacenarlos de forma inapropiada puede ser peligroso para el organismo con el paso de los años.
Y es que la comida puede convertirse en el cultivo favorito de ciertas bacterias que propician las infecciones estomacales.
El rango de temperatura entre los 5°C y 65°C para los alimentos es un peligro para suconsumo y es que en este intervalo las bacterias se multiplican haza alcanzar niveles inseguros.
Por esta razón, te presentamos los alimentos que no debes recalentar, o en su defecto hacerlo con ciertos cuidados.
Pollo
Para su consumo seguro este alimento debe estar bien cocinado en todas sus partes y es que la salmonella es común en las aves y una cocción insuficiente incrementa elriesgo de alguna infección.
De acuerdo con Jonathan E. Fielding, profesor de Salud Pública de la Universidad de California, el pollo debe ser preparado a una temperatura de 74°.
Sin embargo, en la mayoría de las oficinas el medio para calentar la comida es un horno de microondas y estos aparatos no penetran por igual en todas las partes del alimento.
Para asegurar una ingesta segura no deben quedar partes rosadas en la carne.
Papas
Los purés y guisados que contienen este vegetal son de alto riesgo para su consumo después de su almacenamiento.
Y es que si la papa se deja enfríar a temperatura ambiente, puede desarrollar ‘Closrtidium botulinum’.
Una bacteria que produce esporas que sobreviven en los alimentos mal conservados o mal enlatados generando una toxina que al ingerirla puede provocar una gran intoxicación, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
(Foto: Cortesía Twitter)
Arroz
Este grano puede volverse peligroso si no es cocinado de manera adecuada. Y es que el arroz contiene esporas de bacterias que pueden provocar una serie intoxicación.
Aunque este alimento se hierva, las bacterias sobreviven y una vez cocido; a temperatura ambiente se multiplican y al recalentarlo estas no mueren.
Por esta razón, entre más tiempo el arroz pasa a temperatura ambiente, más probabilidades hay de que se desarrollen agentes tóxicos.
La recomendación para su ingesta es cuando este se encuentra recién cocinado; en caso de que no se pueda consumir, se aconseja guardarlo en el refrigerador lo antes posible y no dejar pasar más de 24 horas para su consumo.
Champiñones
Mantener los champiñones a temperatura ambiente, una vez cocinados, es algo peligroso.
Y es que las proteínas de este hongo se destruyen fácilmente por enzimas y microorganismos.
Por esta razón el ‘Consejo Europeo de Información para la Alimentación’ recomienda utilizar champiñones frescos ya que al recalentarlos sufren un gran riesgo de deteriorarse.
En caso de haberse refrigerado, no debe pasar más de un día para su consumo y debe cocinarse a una temperatura mínima de 70°.
Espinacas
A pesar de que esta planta cuenta con una gran lista de nutrientes para el consumo humano, cuenta con sus contra.
Y es que algunas verduras de hoja verde como la espinaca, contienen grandes concentraciones de nitrato, una sustancia inofensiva, pero que se puede convertir en nitritos y de ahí en nitrosaminas, un compuesto químico cancerígeno.
Este proceso se desencadena cuando las espinacas se calientan, almacenan y posteriormente se vuelven a someter al calor.
Por esta razón se recomienda evitar el consumo de espinacas recalentadas.
Leche y Agua
El contenido de proteínas que tiene la leche se desbarata por completo al entrar en interacción con las ondas electromagnéticas.
Por lo que al ingerir este líquido sólo estarías consumiendo las grasas y azucares de la leche, convirtiéndolo en producto no recomendable y mucho menos saludable, de acuerdo con el ‘Consejo Europeo de Información para la Alimentación’
Además, el calor de la leche y el agua en el microondas produce un fenómeno conocido como supercalentamiento.
Este efecto se da cuando el líquido alcanza una temperatura de hasta 150°C, pero sin que produzca su ebullición.
En estas condiciones cualquier perturbación fuerte del vaso como meter una bolsa de te, o remover el líquido con una cuchara, puede provocar una ebullición instantánea.
Y es que las burbujas que se producen al contacto con el aire, puede provocar una explosión que ocasione severas quemaduras.