El equipo formado por el catedrático James Day y sus compañeros del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California ha concluido que, como resultado de la colisión de la Tierra y un gran cuerpo celeste que formó la Luna, los átomos ligeros fueron expulsados al espacio mientras los pesados se asentaron sobre el satélite de la tierra recién formado.
Los especialistas han llegado a tal conclusión tras utilizar vidrio radiactivo que se encontraba bajo tierra en la zona donde se realizó en 1945 el primer ensayo de bomba nuclear para probar las teorías sobre la formación de la Luna hace unos 4,5 millones de años, según un comunicado de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.).
El equipo de Day examinó la composición química del zinc y otros elementos volátiles contenidos en el vidrio de color verde, llamado trinitita. Se trataba de materiales radiactivos formados como resultado de las temperaturas extremas originadas por la explosión de una bomba de plutonio en 1945 en el polígono de pruebas de Alamogordo (Nuevo México).
La presión de 2.000 atmósferas y la temperatura de hasta 1.300ºC generados durante la explosión provocaron reacciones químicas similares a las que tuvieron lugar durante la colisión entre la Tierra y un cuerpo planetario del tamaño de Marte, que produjo los desechos que finalmente formaron la Luna. Las muestras de suelo lunar utilizadas durante el estudio fueron traídas a la Tierra por misiones del Apolo.
El estudio ofrece nuevas pruebas en favor de la “teoría del impacto gigante”, es decir, la formación de la Luna como resultado de una colisión frontal de la Tierra y un cuerpo
Fuente: RT