Jacob Hall, el menor de seis años que murió en un tiroteo en la escuela a la que asistía en Carolina del Sur, fue enterrado con el disfraz de Batman, en un funeral en el que sus amigos y familiares también asistieron con trajes de superhéroes.
Los padres del pequeño, Renae y Roger Hall, indicaron que a su hijo le gustaba los superhéroes, por lo que decidieron despedirlo con esta temática.
La madre de Jacob, Renae Hall, asistió al funeral disfrazada de Robin.
Durante el funeral, las bancas se llenaron de niños y adultos que portaban playeras que hacían alusión a Superman, Las tortugas ninjas, Los Power Rangers y hasta del Capitán América.
Por el pasillo central desfilaron los adultos y menores que asistieron con el traje completo de algún superhéroe.
Encima del ataúd del pequeño Jacob, las personas colocaron flores y muñecos de los personajes de ficción.
Jacob era estudiante de la primaria Townville, en Carolina del Sur, en donde el pasado 28 de septiembre un joven de 14 años de edad irrumpió en la escuela y abrió fuego indiscriminadamente en el patio de juegos.
En el tiroteo, Jacob, uno de sus compañeros y la maestra resultaron heridos. Los tres fueron trasladados a un hospital local, sin embargo Jacob Hall tenía heridas de gravedad. Una bala alcanzó a Jacob en la arteria principal del muslo. Fue transportado a un hospital en Greenville,.
Luego de cuatro días en cuidados intensivos, el menor de seis años murió. Las otras dos personas heridas fueron dadas de alta el mismo día del tiroteo.
Vanguardia/El Universal