En la provincia de Mendoza, en el oeste de Argentina, las autoridades detuvieron a dos sacerdotes y otras tres personas señaladas de abusar sexualmente de menores con problemas auditivos, internados en el Instituto Antonio Próvolo para niños hipoacúsicos, reveló una investigación del sitio Mendoza Post.
Los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho fueron formalmente acusados de “violar a menores con hipoacusia” además de “corrupción de menores, prácticas de sexo oral y amenazas”. Todos los implicados se encuentran detenidos.
Se pudo conocer que el cura Corradi llegó a Argentina en los años 80 luego que la Iglesia católica ordenara su traslado tras ser vinculado en un caso de abusos sexuales en Verona, Italia.
La denunciante
Julieta Añazco, mujer integrante de la Asociación Sobreviviente de los Abusos Eclesiásticos de La Plata (Argentina), fue quien relató en una entrevista radial “que hace tres años que sabe lo que pasa en el Instituto Próvolo”.
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Se estima que al menos 60 menores fueron víctimas de abusos sexuales por parte de los sacerdotes, detalla ‘Mendoza Post’.
Los menores eran abusados en una habitación a la que llamaban ‘La casita de Dios’ y que tenía una rendija por donde las víctimas eran obligadas a observar lo que los curas detenidos hacían con sus amigos.
Los detenidos
Nicolás Corradi, sacerdote de 82 años, estuvo en el Instituto Próvolo de Verona, homónimo del argentino. Allá fue señalado de “violaciones, masturbaciones obligadas por curas y relaciones de sodomía cometidas en los dormitorios”, y en los que se vieron involucrados 130 religiosos.
Horacio Corbacho, sacerdote de 56 años, es “el primer sacerdote argentino ordenado en la Compañía de María para la Educación de los Sordomudos, dedicada a la educación, instrucción y asistencia a personas sordomudas”, detalla ‘El País’.
José Ojeda, un exinterno del Próvolo.
Jorge Bordón, empleado administrativo que se vestía de sacerdote “para someter a los menores hipoacúsicos”.
Armando Gómez, celador y jardinero del instituto.
Fuente: RT