Elon Musk no para de redirigir recursos de Tesla y X hacia xAI. A los inversores no les está gustando nada

Esto es la guerra, parece estar pensando Elon Musk. Y si para ganarla tengo que perjudicar a mis otras empresas, que así sea. Es al menos la estrategia que parece estar siguiendo el magnate para lograr su objetivo: convertir a xAI en referente. No lo va a tener fácil.

Empleados de Tesla a xAI. Según indican en WSJ, xAI ha contratado al menos a 11 empleados que antes trabajaban en Tesla. Seis de ellos trabajaban en el equipo de Autopilot, la tecnología de conducción autónoma que teóricamente era crítica para el futuro de Tesla según Musk.

Musk trabaja "mañanas y noches, siete días a la semana". Sus empleados en Twitter pueden esperar lo mismo

GPUs de X a xAI. La nueva startup de IA del magnate también ha acabado reaprovechando tarjetas gráficas especializadas en este ámbito y que inicialmente se iban a usar en X (Twitter). En lugar de eso, se están aprovechando para el entrenamiento de modelos de IA de xAI. Los datos en tiempo real de Twitter también se están usando para ese proceso según fuentes cercanas a esos procesos.

Y pide también GPUs de Tesla. Pero es que además también ha solicitado usar GPUs que hasta ahora se estaban usando en Tesla, donde el desarrollo del sistema de conducción autónoma maneja enormes cantidades de datos visuales que luego se procesan en este tipo de tarjetas gráficas.

Tenemos que recuperar el terreno perdido. Musk fue entrevistado por el psicólogo Jordan Peterson hace unas semanas y le confesó que «xAI es una empresa relativamente reciente. Así que tenemos que ponernos al día con respecto a empresas que llevan cinco, diez o veinte años en el mercado». Pero claro, hay un problema.

Demanda al canto. El miedo de algunos inversores es que ese «robo» de recursos para dárselos a xAI puede acabar perjudicando a X y Tesla. Elon Musk afirma que esas medidas acabarán beneficiando a todas sus empresas, pero no parece haber convencido del todo a dichos inversores: al menos tres de ellos han registrado demandas indicando que esa redirección de recursos a xAI ha sido perjudicial para los inversores de Tesla.

No es una táctica nueva. Musk ya hizo esa redirección de recursos en el pasado. Cuando compró Twitter en 2022, acabó fichando a empleados de sus otras empresas. También acudió a otro modelo: pidió a ingenieros de Tesla que hicieran horas extra para poner en marcha su nuevo plan para X.

xAI crece en valoración. La nueva startup de Musk se ha acabado convirtiendo en un prometedor gigante en el ámbito de la IA, y cuenta con una valoración de mercado de 24.000 millones de dólares. Solo OpenAI la supera como startup en este segmento, pero de momento el chatbot de xAI, Grok, no acaba de cuajar en el mercado.

Tesla es pública, y eso no ayuda a Musk. Aunque algunas de las empresas de Musk son privadas y la cooperación entre ellas no plantea tantos problemas al magnate, Tesla no lo es. Musk no cuenta con una participación mayoritaria, y para los inversores estos movimientos pueden poner en peligro el futuro del gigante de la automoción. Según una de las demandas, «Musk está creando un enorme valor en xAI -potencialmente valorado en cientos de miles de millones de dólares en un futuro próximo- a expensas de Tesla».


Source: Crealo