Lo de los nombres de los bebés va, como todo en esta vida, por modas. Si durante siglos lo que estaba a la última era sacar las ideas de la Biblia y del santoral, luego los nombres compuestos de los abuelos y, más tarde, llegaron la moda de los nombres extranjeros. Lo último, para terror de muchas personas, fue inscribir a los (pobres) niños basándose en los famosos de turno (Davidbeckhams, Shakiras, Chenoas o Rihannas a tutiplén) o personajes de película o serie (muchos Han solos, Tyrions o Leias surgieron así), informa Diariolaprovinciasj.
Y, cuando todo el mundo pensaba que ya no se podía ir más allá, llegan los Millenials, la generación de este siglo XXI dominado por la tecnología al alcance de la mano, y comienzan a procrear y a cambiar las tendencias onomásticas en Estados Unidos.
Se ha podido comprobar en las últimas estadísticas anuales de la página web BabyCenter.com, en las que constata que lo que está en boga ahora ya no tiene nada que ver con otros seres humanos reales o de ficción, sino con la tecnología. Concretamente, con los nombres de los filtros de Instagram.
Niños llamados Ludwig, Amaro, Reyes, Hudson y Kevin y niñas como Juno, Valencia o Willow han crecido exponencialmente en los registros de nombres de recién nacidos en Estados Unidos desde la popularización de uso de Instagram, la aplicación fotográfica por antonomasia.
Unos instababies que quedarán para siempre relacionados con imágenes melancólicas, vintage, emotivas o quemadas de color, con fotos de pies en la playa o artistadas hipster de todo tipo que tanto definen a Instagram.
El que más éxito ha tenido fue el nombre de Lux, que ha tenido un crecimiento del 75 % en las inscripciones de bebés. Sobre todo, en niños, pero también algún caso femenino. Ludwig, Juno, Amaro y Valencia han subido un 42 %, un 30 % y un 26 % los dos últimos respectivamente. Y otros nombres de filtros de Instagram han experimentado un ascenso no tan exagerado, pero igualmente destacable.
Algunos filtros de toda la vida de Instagram, sin embargo, no han tenido la misma suerte a la hora de pasar al padrón municipal. Ninguna familia estadounidense tendrá de momento ningún X Pro II, Lo-Fi, Sierra o Lark entre sus habitantes.
Fuente: Diariolaprovinciasj