Un recién nacido fue encontrado sepultado en una caja de cartón en un cementerio de China, donde al parecer, fue enterrado por sus propios familiares.
El hallazgo tuvo lugar en una zona montañosa de Tiangong, en el centro de China, cuando una mujer recogía hierbas medicinas y escuchó llorar a un bebé mientras caminaba por el camposanto, contactando de inmediato a las autoridades.
Los agentes policiacos cavaron unos centímetros y encontraron una caja de cartón que contenía al pequeño, quien presentaba una malformación congénita conocida como labio leporino.
Tras comenzar las indagaciones al respecto, las autoridades locales encontraron rastro de los familiares del bebé, quienes confesaron que abandonaron al niño durante dos días, tras lo cual le dieron por muerto y luego lo enterraron, situación en la que estuvo durante ocho días hasta su rescate.
Por los hechos, cinco personas fueron detenidas por intento de asesinato, mientras que el pequeño se mantiene en estado estable en un hospital de la zona.
De acuerdo con las autoridades locales, el bebé pudo sobrevivir gracias a que no fue enterrado completamente, por lo que a la caja entraba aire y agua de las recientes lluvias torrenciales que han tenido lugar en la zona en los últimos días.
Agencias