El atleta norcoreano Ri Se-gwang ha triunfado con una medalla de oro en las finales de salto en los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro este 15 de agosto, informa Reuters. Su reacción ante la victoria ha sugerido varias opiniones acerca de sus sentimientos sobre los resultados logrados.
“Esta medalla de oro es una alegría para mi país y creo que dará un sentido de victoria y coraje a mi pueblo”, declaró Ri Se-gwang tras realizar su salto ganador. Este bicampeón mundial de 31 años se ha convertido en el segundo atleta norcoreano que ha ganado el oro olímpico en gimnasia.
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Sin embargo, el campeón no solo ha atraído la atención del público por su victoria, sino por el hecho de que se mostró reservado tras las competiciones y algunos medios calificaron su reacción de “triste” e incluso de “miserable” ya que, a diferencia de otros ganadores y sus competidores de salto, no sonreía y no presentaba las señales de gran alegría características de los campeones olímpicos.
Por ejemplo, el diario británico ‘Mirror’ sugiere que el atleta de hecho “era más emocional tras haber probado el mundo libre”. Según el periódico, Ri Se-gwang “sabe que pronto volverá a la empobrecida Corea del Norte” y “trocará el espléndido alojamiento de los atletas en Río de Janeiro por el entorno sombrío de Pionyang”.
Por su parte, el propio campeón ha destacado que “estaba lleno de muchas emociones y alegría” porque pensó que “era capaz de dar un sentido de victoria y gloria a nuestro líder”. Durante la ceremonia de la entrega de medallas, el deportista contuvo las lágrimas y mantuvo su mano en la sien derecha mientras sonaba el himno nacional y se izaba la bandera de Corea del Norte.
La plata recayó en el atleta ruso Denís Abliázin mientras que el japonés Kenzo Shirai se llevó el bronce.
Fuente: RT