Dinko Valev, un vigilante a caballo de 29 años, se encuentra en el punto de mira del grupo terrorista del Estado Islámico por detener a los inmigrantes sirios que intentan cruzar ilegalmente la frontera búlgaro-turca. Los yihadistas ofrecen por su cabeza 50.000 dólares de recompensa, informa ‘Daily Mail’.
Valev, comerciante búlgaro de repuestos de autobús y fornido luchador semiprofesional que lleva la cabeza rapada y luce un tatuaje de una cruz en su pectoral, se prestó a realizar el servicio voluntariamente, pues considera que Bulgaria necesita gente como él, dispuesta a defender su territorio.
A su lado cuenta con un equipo de militares que patrullan la frontera atrapando a los refugiados para después entregarlos a las autoridades. En el video grabado con teléfono celular por uno de los acompañantes de Valev, se ven varios inmigrantes tumbados en el suelo, esperando a la Policía.
Valev se hizo famoso de la noche a la mañana el pasado cuando un programa de noticias de la televisión nacional emitió en febrero un reportaje en el que narraba cómo había detenido a un grupo de 12 hombres sirios, tres mujeres y un niño.