Sí, las infidelidades, mentiras o problemas económicos suelen ser las principales causas por las que un matrimonio termina en divorcio, pero hay acciones que podrían ser igual o peores para la vida en pareja.
Un grupo de expertos terapeutas en cuestiones matrimoniales enlistó seis comportamientos que silenciosamente acaban con el matrimonio.
Descuidan a sus amistades
Pasar tiempo con la pareja es muy importante, pero también lo es cuidar de las amistades. Es poco realista depender de tu novio o novia para satisfacer todas las necesidades afectivas y de socialización. Cada uno debe tener su espacio, su momento con las amigas o ver el partido con los amigos, aseguró el psicólogo de Pasadena Ryan Howes.
Subestiman las muestras físicas de cariño
Si eres de los que raramente abraza o besa a su pareja, o incluso llegaron al punto de tener sexo sólo en ocasiones especiales, tal vez sea momento de cambiar.
“No es necesario tener sexi todos los días, pero algún tipo de contacto sexual o erótico a diario es importante en las relaciones”, destaca Debra Campbell, una experta en terapia de pareja. “Podría ser una caricia, no tiene que haber orgasmos y sudor para lograrlo”.
De acuerdo con Campbell, tanto hombres como mujeres necesitan saber que sus parejas los siguen deseando.
Sus amistades son una mala influencia
Si bien es importante mantener cerca a tus amigos, rodearte con el tipo de gente incorrecta puede influenciar de forma negativa tu relación, dice Laura Heck, una terapeuta familiar de Salt Lake City.
Los comportamientos de tus amigos influyen en tu matrimonio, te des cuenta o no”, asegura. “Si tus amigos se quejan en privado de sus parejas o aprovechan el estar solos para coquetear con otras personas podrían intoxicar tu relación y cambiar tus hábitos”.
No se ayudan con las tareas del hogar
Tu pareja no puede ser responsable de lavar, limpiar y recoger todo en la casa. Un estudio realizado por la Universidad de Alberta, Canadá, mostró que las parejas que no dividen las tareas del hogar tienen menos satisfacción en la relación y menos sexo.
“No importa si tú eres el desordenado y tu esposa la ordenada, lo que importa es que ambos sepan que tienen responsabilidades en la casa y las lleven a cabo”, halló el estudio.
No hablan de las inquietudes de cada uno
La comunicación es importante, más allá de los cotidianos ¿cómo estuvo tu día? O ¿qué planes tenemos para el fin de semana? Hablar de lo que nos gusta y lo que no es esencial para mantener el amor, asegura la doctora Liz Higgins terapeuta de familias.
Tener esta clase de conversaciones puede parecer incómodo al principio, pero con el tiempo notarás la diferencia y las valorarás.
Ya se convirtieron en compañeros de casa
El síndrome de los ‘roomates’ es un silencioso asesino de las relaciones. Una vez que lograste el título de ‘compañero de casa’ y viven una vida completamente aparte únicamente conectada por el espacio, las cuentas bancarias y los hijos se llegó a un punto rutinario difícil de romper.
La terapeuta Laura Heck recomienda a las parejas concentrar el esfuerzo en pasar tiempo de calidad juntos, crear un proyecto o realizar cosas distintas.
“Necesita haber ganas y emoción de parte de ambos”, dijo Heck. “Podrían remodelar la casa o iniciar clases de crossfit o cocinar juntos, descubran qué puede servirles y háganlo”.
Texto original publicado en The Huffington Post.