Una pregunta básica fue suficiente para que los choferes de UBER se desataran y causaran una de las polémicas más grandes en la historia de Reddit.
¿Cuáles son los más profundos secretos que han escuchado? Esta fue la cuestión, y como buenos conductores, contaron todo. De ahora en adelante la confianza se perdió. Ay, ajá.
Aquí te mostramos algunos de los chismes más populares:
1. Dos chicas iban platicando de que tuvieron sexo con el mismo tipo y ambas coincidieron en que su pene era pequeño. Pobre hombre.
2. Un sujeto se subió borracho y en el camino me iba contando que su esposa lo descubrió cuando le fue infiel, yo lo llevé a su departamento donde le propondría una reconciliación. Quise que me pagara por la terapia.
3. Subí a una pareja excesivamente cariñosa que todo el tiempo se iban diciendo lo mucho que se amaban, olvidaron el teléfono y cuando contesté para decir que lo devolvería, resultó que era la esposa y quería comprobar si su marido estaba solo…
4. Un pasajero me dijo que quería cambiar su nombre a Nilrem porque era Merlin escrito al revés y que era un mago. Lo peor es que iba sobrio.
5. Se subió solo, iba a un bar donde hacían striptease pero eso no fue lo malo, sino que todo el tiempo me iba preguntando qué haría si un pasajero me intentara estrangular o disparar. Creo que estaba loco.
6. Uno me preguntó qué razón tenía yo para manejar un UBER y por qué no hacía de mi vida algo más interesante.
7. Recogí a un tipo que me platicó sobre su novia y cómo se irían a vivir juntos a España, cuando me dijo su nombre supe que era mi hermana…
8. Una pareja iba discutiendo y poco a poco las cosas se salieron de control, a mí me daba pena que levantaran tanto la voz pero lo peor fue cuando ella me cuestionó con quién de los dos estaba de acuerdo.
9. Subí a un gay y me dijo que me ofrecía 2 mil dólares por acompañarlo a su habitación, debo decir que se veía de dinero, pero me negué, aunque muy tentado. Después se negó a bajarse hasta que le besara la mano. Fue divertido.
10. La chica se subió y se disculpó de ir tan ebria. Yo le dije que no había problema pero me estaba preparando por si vomitaba, pero luego me preguntó si alguna vez había pensado en la muerte. Fue entonces cuando me contó que tenía cáncer y que este había avanzado tanto como para pensar en la quimioterapia.
Recuerdo que mi corazón latía con fuerza… Me comentó que iba a una reunión con sus amigos para despedirse, pero les había dicho que se iría al extranjero. “Yo simplemente no les quiero confesar que el extranjero es el cielo”.