Uñas cortas o largas, cuadradas o puntiagudas, lisas o con aplicaciones como brillos o piedras, hoy en día hay muchas formas de llevarlas, pero la mayoría son postizas, informó Dinero en Imagen.
Las uñas postizas son un accesorio que la mayoría de las mujeres usa, no obstante hay riesgos en la salud que no se deben pasar por alto.
Antes de acudir a que te pongan uñas postizas verifica que tus uñas naturales estén libres de hongos, el color y la textura te indicará si están sanas o no.
Si tu uña natural se desescama, se abre en capas, presenta coloración amarillenta, si presenta sangrado por una forma errónea de quitarte los llamados padrastros, o cualquier otro padecimiento, es mejor que NO te pongas uñas postizas de momento.
Acude primero con el dermatólogo para el cuidado óptimo de tus uñas.
Si decides ponerte uñas postizas, ten en cuenta que tus uñas naturales serán sometida a un largo proceso de limado y si estas no son muy gruesas puede que sientas dolor y ardor, en ocasiones algunas orillas llegan a sangrar.
Algunos esmaltes, pegamentos, acetonas o removedores de barniz provocan irritación en la piel o la uña, si es el caso debe ser retirado el producto de inmediato, lavar con abundante agua y acudir al médico lo antes posible.
Si la uña no está completamente sana y libre de hongos estos pueden proliferar en un ambiente de humedad, sobre todo si la uña no fue bien colocada, es decir no debe quedar ningún espacio entre la uña natural y la postiza.