Europa tiene un enorme problema de acceso al litio. Su solución: producir hidróxido de litio

El litio es considerado uno de los elementos más indispensables para las baterías y el transporte, pero su uso es finito. No obstante, una iniciativa en Finlandia pretende que sea el primer productor integrado de hidróxido de litio para proveer directamente a Europa en la fabricación de baterías y contribuir al transporte sostenible.

¿De qué se trata? Es un nuevo proyecto minero-industrial de extracción minera e instalación de una planta de refinamiento de litio. El programa, llamado Keliber de la minera Sibanye-Stillwater, ha recibido una compensación de más de 150 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI). El acuerdo nace del programa InvestEU y el objetivo es electrificar el transporte y hacerlo sostenible. Se espera que empiece en el año 2025.

¿Litio sostenible? La Unión Europea considera que el litio apto para baterías es una materia prima muy importante para contribuir a la electrificación del transporte y respetar el medio ambiente. En esta nueva planta el proceso de refinamiento producirá hidróxido de litio, la cual la UE aspira a convertir en un componente de la movilidad sostenible. No obstante, matiza la importancia de cumplir con los estándares ambientales, es decir, desde su extracción hasta el reciclaje.

Acceso al litio. La iniciativa que presenta la Unión Europea es sostenible, pero en un momento donde la transición energética y la creciente demanda de baterías de iones de litio, tiene que encontrar la forma de no depender de terceros. Por ese motivo, la Unión Europea busca sintetizar el litio a partir de hidróxido de litio para reducir su dependencia a las importaciones de países como China, Chile y Australia. De este modo evitaría depender económicamente y políticamente de las relaciones comerciales con estos países.

El litio será sólo un recuerdo de las baterías: han encontrado el mejor sustituto

Preocupaciones en torno al litio. La extracción del litio nunca ha estado exento de polémica. Por un lado, la minería de litio provoca contaminación de suelo y del agua, además en su proceso intensivo de energía genera una alta huella de carbono. El caso del Valle Imperial de California donde el mar Salton ha disminuido su capacidad y la calidad del aire se ha visto desmejorada por la extracción.

Por otro lado, los problemas sociales relacionados a la extracción de estos minerales. En el Salar de Atacama en Chile se han producido conflictos con las comunidades de los pueblos originarios debido a la utilización de los recursos hídricos en una zona árida. Además se está hundiendo cada año entre 1 y 2 cm.

El proyecto Keliber comenzó hace dos años con los procedimientos de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) sin que el Centro Ely de Etelä Ostrobotnia observará algún impedimento. Aunque el programa cumplía con los requisitos el centro dispuso revisar ciertos aspectos adicionales para ver que todo estaba en correcto orden.

Alternativas para electrificar el transporte. Existen diferentes investigaciones y desarrollos tecnológicos explorando nuevas opciones en el campo de las baterías. Por un lado, las baterías de estado sólido con mayor densidad energética, seguridad y durabilidad. Por su parte, las baterías de sodio generan más interés debido que son más económicas y sostenibles, gracias a su fácil extracción y abundancia, aunque la densidad energética es menor ofrece buenos tiempos de carga. Por otra parte, el estudio en baterías de quintina es revelador ante su capacidad de reciclaje y sostenibilidad. Por último, a pesar de los problemas que puede presentar por sus niveles de carga y durabilidad están las baterías de litio-azufre; su densidad energética es buena y al emplear azufre en lugar de otros metales se reducen los costes y el impacto medioambiental.


Source: Crealo