En una final de Champions blindada con 2 mil policías, en el estadio San Siro, donde para acceder cada periodista tuvo que abrir su mochila y vaciarla una decena de veces, hubo una persona que disfrutó del partido sin tener entrada, ni acreditación, ni nada. Y que, además, levantó la Champions junto a los jugadores del Madrid “antes que James”.
Se llama Gaspare Galasso, es un chico siciliano de 23 años y se define “il Re delle imbucate” (el Rey de los colados). El ‘Pequeño Nicolás de Italia’. La final de Milán es sólo la última de sus aventuras: “También levanté la Copa de Italia con el Nápoles en 2012″, dice a AS. “Entré en la zona vip del Emirates de Londres… Pero más que una final de la Champions no hay nada”.
¿Cómo entró? Muy sencillo. Compró una cinta igual que la que tenían los periodistas e invitados y la medio tapó con su elegante chaqueta. Todo el mundo creía que tenía una acreditación, pero era una mentira: “Le dije al escolta: ‘¿Pero cómo me pides la entrada?’. Y se disculpó”.
Sin Embargo