Hace 5000 años el Sahara no era zona árida sino exhuberante oasis

Uno de los lugares más inhóspitos del planeta, el desierto del Sahara, fue hace 5000 años un lugar rebosante de vida.

Según un estudio publicado esta semana en la revista Nature Communications, un grupo de investigadores franceses ha firmado un trabajo en el que asegura haber identificado un sistema de ríos que cree que se formó a lo largo de los últimos 245.000 años.

La conclusión del estudio se ha extraído, gracias al trabajo que los investigadores han llevado a cabo con un satélite japonés, el Advanced Land Observing Satellite, que ha permitido encontrar evidencias que indican que el Sahara tuvo ríos que se extendían hasta 500 kilómetros.

Charlotte Skonieczny, responsable del equipo del instituto francés de investigación para la explotación marítima, ha encontrado capas de sedimentos similares a las que se encuentran en los lechos fluviales.
El estudio estima que el río que han encontrado podría ser el Tamanrasett del que se sospecha que regó el Sahara en el pasado y que se extendía desde las montañas del Atlas hasta la costa de África Occidental. El lecho del río está perfectamente alineado con un cañón submarino que se extiende a lo largo de tres kilómetros desde la costa hasta las profundidades del mar.

La teoría de que el Sahara albergó un sistema de ríos que dieron lugar a la aparición de vegetación y de vida animal no es nueva. Un estudio de 2013 del que se ha hecho eco Quartz aseguraba que las lluvias monzónicas de los últimos 100.000 años habrían sido suficientes para alimentar el cauce de hasta tres ríos. Esos lechos también explicarían la razón por la que el hombre fue capaz de migrar desde el centro de África hasta Europa y otros destinos del globo.

El estudio asegura que el clima del Sahara cambia cada 20.000 años lo que significa que dentro de 15.000 años podría volver a convertirse en una zona húmeda capaz de soportar vida, como ya sucedió en el pasado. Pero si algo demuestra el resultado de la investigación son los efectos que el cambio en el clima tiene sobre el terreno.

“La gente no es capaz de comprender lo rápido que sucede. El Sahara pasó de ser un lugar húmedo a una zona árida y seca”, ha declarado Russell Wynn, científico del Centro Nacional de Oceanografía, al The Guardian.

Wynn fue uno de los primeros científicos en crear un mapa en 3D del cañón submarino que se extiende pasado el lecho del río. Los sedimentos recogidos en la zona más profunda del cañón revelaron pequeñas partículas que habían llegado hasta allí gracias al efecto de un río. “Confirma de manera más directa todo lo que esperábamos. Es una prueba mucho más convincente de que en el pasado hubo un gran río que alimentó el cañón”, ha zanjado Wynn.

HispanTV