La asociación civil “El Poder del Consumidor”, realizó una radiografía a los componentes de la comida chatarra Doritos, resaltando que los ingredientes que son utilizados para la creación de este producto, provienen directamente de transgénicos o de algún derivado.
Los 58 gramos que contiene una bolsa de Doritos cubre el 14 por ciento total de una ingesta promedio de 2 mil calorías, sin embargo estas son catalogadas como “calorías vacías”, ya que no aportan ningún nutrimento, proviniendo de grasa, harinas refinadas y maíz agroindustrial.
En relación al maíz cultivado de forma agroindustrial, el Poder del Consumidor indica que para este suelen utilizarse diferentes agroquímicos que son agresivos al medio ambiente y que se ha confirmado los impactos negativos a la salud humana.
A pesar de ser un producto con una cantidad elevada de sal, contiene tres diferentes azúcares: glucosa, maltodextrina y azúcar. En cuanto a la grasa, se indica que en 14 gramos se tiene una cantidad equivalente a poco menos de tres cucharas cafeteras.
De estos gramos, seis gramos son de grasa saturada, es decir, el equivalente a un 43%. La bolsa reporta una cantidad de 14 gramos por bolsa, sin embargo sólo reflejan 13 gramos; se desconoce qué tipo de grasa es ese gramo extra.
La bolsa contiene 340 miligramos, cubriendo el 22.6 por ciento del sodio total recomendado para un infante (1, 500 mg) y el 17 por ciento recomendado para un adulto (2, 000 mg). Las altas ingestas de sodio se han asociado con padecimientos como presión arterial elevada o hipertensión.
Los colorantes son tartrazina y amarillo ocaso, estos impactan negativamente en la conducta de los infrantes, produciendo hiperactividad y déficit de atención, según estudios realizados.
Los productos alimenticios que han sido genéticamente modificados forzosamente requieren agresivos químicos para su cultivo, lo cual se ha visto tener un efecto adverso a la salud recientemente confirmado por la OMS.
El condimento está compuesto por 21 ingredientes diferentes: tres de ellos son diferentes tipos de azúcares, tres diferentes tipos de sales, y el resto son harinas, almidón, aditivos y colorantes.
La mayoría de estos aditivos tienen un impacto negativo en el organismo, especialmente el glutamato monosódico, inosinato de sodio y guanilato de sodio.
Se ha visto que el glutamato inhibe centros de saciedad induciendo a comer vorazmente y es también citotóxico.
“En la parte inferior del etiquetado se observa la información nutrimental, que es confusa, poco entendible y para establecer los porcentajes no se indica qué criterio se utiliza salvo para el caso de las calorías”, detalla la asociación.
Por ejemplo, para el criterio de sodio se utiliza un criterio de 2,500 mg, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 2,000 mg.
De igual manera, para los azúcares se utiliza un criterio de 360 calorías, cuando la OMS sugiere como máximo tolerable no más de 100 calorías.
Por otro lado, en la información nutrimental de la parte trasera se observa que el desglose de las grasas no suman el total de las grasas. El total son 14 gramos mientras que en el desglose son 13 gramos.
Valoración:
Para un adulto puede ser consumido esporádicamente como botana, pero no apto para consumo habitual por sus altos contenidos de sodio, grasa, presencia de azúcares y glutamato monosódico.
No recomendado para niños o niñas, ya que contiene colorantes que pueden impactar su conducta.
Evitar por completo en niños o niñas con Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención (THDA) o sensibles a la tartrazina.
Proponen:
Totopos caseros con chile y limón o totopos enchilados de alguna tortillería de la localidad.
Se recomienda buscar tortillerías que utilicen maíz y no Maseca.
Para los casos en donde la mayoría de las tortillerías utilizan Maseca, el sólo preguntar si la masa es proveniente de maíz o de harina de Maseca ya ayuda a sensibilizar al productor con respecto a los insumos que se utilizan.
Maseca utiliza harinas refinadas para la elaboración de sus productos, lo cual no es recomendable, ya que a las harinas refinadas se les ha removido fuentes nutritivas importantes, como la fibra, vitaminas y minerales, para alargar su vida de anaquel, razón por la cual posterior a su procesamiento se les incorporan como elementos añadidos.
Además, Maseca es uno de los más grandes productores de harinas que promueve el cultivo de insumos de forma agroindustrial, para lo cual es necesario utilizar agroquímicos agresivos a la salud y el medio ambiente.