“Necesitamos alcohol para permanecer en un estado de insensibilidad”, relata hoy Brunhilde Pomsel, la centenaria secretaria del máximo responsable de la propaganda nazi Joseph Goebbels.
Brunhilde Pomsel, que tiene hoy 105 años de edad, fue durante el nazismo secretaria del máximo responsable de la propaganda estatal Joseph Goebbels y testigo de los acontecimientos más oscuros de la historia de Alemania. Pasó tres años en el Ministerio para la Ilustración Pública y la Propaganda y cumplía órdenes directas del propio Goebbels, mano derecha de Adolf Hitler.
“Necesitamos alcohol para permanecer en un estado de insensibilidad”
En una entrevista al diario británico ‘The Guardian’, Pomsel revela que se suministraron grandes cantidades de alcohol al búnker del líder nazi en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. El líder nazi determinó que su jefe Goebbels y su círculo cercano que se mudaran al llamado ‘Führerbunker’ después del cumpleaños de Hitler, que se celebraba el 20 de abril. “Me sentí como si algo se hubiera muerto en mí”, evoca la anciana. “Tratamos de asegurarnos de que no nos faltara el alcohol. Lo necesitábamos para permanecer en un estado de insensibilidad”, revela. El 30 de abril se enteraron de que Hitler se había suicidado, y el día siguiente Goebbels siguió sus pasos. “Nos quedamos boquiabiertos”, añade Pomsel.
Fuente: RT