Trolls, casos de bullying, retos virales peligrosos y hasta grupos que incitan al odio son los peligros que enfrentan los jóvenes en la red y pueden convertirse en víctimas o victimarios debido a su necesidad de popularidad, el sentirse solos, que se sienten protegidos por el anonimato o simplemente porque no saben reconocer lo que está bien y lo que está mal.
“Hemos visto que usuarios en redes sociales de entre 12 y poco más de 20 años están buscando popularidad, ser reconocidos y tomados en cuenta. Y las acciones que realizan para tener esa atención escalan cada vez a niveles más perversos”, consideró la especialista de psicología del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, Fany Eisenberg.
En entrevista con Excélsior, recordó que primero surgieron los retos virales para llamar la atención, después se ha sabido de casos de niños que meten cámaras escondidas a los baños o se ligan a chicas y lo suben a las redes.
En opinión de la especialista, los jóvenes de ahora están dispuestos a hacer cosas arriesgadas con tal de ganar un estatus entre sus amigos y las redes sociales se han vuelto una herramienta para organizarse o, bien, presumir sus logros.
En particular, destacó el caso de los grupos cerrados o secretos que se tienen en Facebook, los cuales permiten que sólo los usuarios agregados intercambien información, ideas, se reten unos a otros y hasta se burlen de tragedias.
Los grupos cerrados y secretos
Hay que reconocer que no todos los grupos secretos o cerrados en Facebook tienen dicho propósito, muchos reúnen a los fanáticos de un libro, de la gastronomía o de otras actividades.
Pero tras el reciente tiroteo en un colegio de Monterrey salieron a la luz grupos como Legión Holk, creado en 2015 para crear memes, compartir contenido inadecuado, hacer retos, burlarse de otras cuentas o de tragedias, muestra de ello es que impulsaron el hashtag #MásMasacresEnMéxico.
Pero ese tipo de grupos están fuera de la protección que dotan algunas herramientas como los controles parentales de las aplicaciones de seguridad o antivirus, aceptó el gerente de Marketing de PSafe México, Alfredo Rodríguez.
Dijo en entrevista que los grupos secretos están dentro de una aplicación de terceros y por eso es difícil que una solución de control parental detecte información no apta o pueda hacer algo para evitar que el niño o joven acceda.
Además, ahora los jóvenes crean su propio lenguaje para enviar mensajes y compartir información, de manera que un adulto no pueda entenderlo.
Rodríguez indicó que afortunadamente los motores de búsqueda como Google tienen un gran aprendizaje de máquina y ven cómo se crea el lenguaje, por lo que es posible buscar una “palabra nueva” y saber su significado.
“Se pueden poner ciertas alertas en los controles parentales e incluso en el navegador web, bloquear ciertas palabras que sean peligrosas”, recomendó.
Consultados sobre este tema, voceros de Facebook indicaron que una persona debe tener al menos 13 años de edad para utilizar la red social y que cualquiera puede reportar contenido dentro de la plataforma, incluyendo en grupos.
El papel de los padres
Todos los expertos coincidieron en el rol fundamental de los padres para evitar que los niños y jóvenes caigan en actividades peligrosas en las redes sociales.
“Los padres no pueden prohibirles acceder a ellas, pero pueden dialogar con ellos para que sepan las medidas de seguridad, que lo que hacen no es anónimo y que incluso hay una policía cibernética que puede juzgarlos”, indicó Fany Eisenberg.
También recomendó saber qué tipo de páginas visitan, con quién platican sus hijos en la red, los tipos de fotografías que suben y hasta crear sus propios perfiles para saber cómo funcionan las redes sociales.
Facebook incluso cuenta un portal para padres en el que ofrece información sobre la plataforma, sus normas comunitarias y consejos para platicar sobre redes sociales, internet y lo que se debe hacer para navegar seguros a través de sus páginas.
Fuente: Excélaior