¡Los virus conversan entre sí!

Un equipo de investigadores descubre que los virus pueden detectar señales químicas enviadas por otros agentes similares.

Los investigadores han descubierto que los virus que atacan a las bacterias Bacillus subtilis pueden comunicarse, decidir si matar o simplemente infectar a sus huéspedes mediante la detección de señales químicas, según un estudio publicado recientemente en la revista Nature y recogido hoy sábado por la agencia rusa de noticias RT.

Los científicos aislaron el péptido que los virus parecen utilizar para comunicarse, y lo llamaron “arbitrio”. Si se confirman los resultados del estudio, sería la primera descripción de un sistema de comunicación molecular entre virus.

La molécula que descubrimos permite que cada generación de virus se comunique con las sucesivas generaciones añadiendo concentraciones de la molécula arbitraria (…) cada virus puede ‘contar’ cuántos virus anteriores han tenido éxito en la infección de las células del huésped y así decidir qué estrategia es mejor en cualquier momento”, explica el coautor del estudio, Rotem Sorek.

“La molécula que descubrimos permite que cada generación de virus se comunique con las sucesivas generaciones añadiendo concentraciones de la molécula arbitraria”, explica el coautor del estudio, Rotem Sorek, del Instituto Weizmann de Ciencias

Además, añade que “cada virus puede ‘contar’ cuántos virus anteriores han tenido éxito en la infección de las células del huésped y así decidir qué estrategia es mejor en cualquier momento”.

Sorek y sus colegas estaban investigando el sistema de comunicación molecular que utilizan las Bacillus subtilis para alertar a otras bacterias sobre los virus cuando descubrieron que un bacteriófago (virus que infecta a las bacterias) en particular, conocido como phi3T, produce el péptido arbitrario.

Los científicos descubrieron que este péptido parece influir en si los bacteriófagos persiguen el ciclo lítico, multiplicándose hasta que la bacteria huésped estalla y muere, o el ciclo lisogénico, insertando su material genético en el huésped y permaneciendo inactivos antes de atacar la célula.

HispanTV