El telescopio espacial Hubble de la NASA detecta gigantes bolas de fuego expulsadas desde una fuente desconocida.
Hubble de la NASA ha detectado un ‘cañón de fuego’ expulsando burbujas de gas súper-caliente desde una estrella moribunda, con dos veces más masa que el planeta Marte y una temperatura de más de 17.000 grados Fahrenheit, casi dos veces más caliente que la superficie del sol, según informa la NASA.
De este modo, las bolas de plasma detectadas están viajando a través del espacio de una manera tan rápida que necesitarían sólo 30 minutos para cubrir el recorrido que separa la Tierra a la Luna. Según indica la NASA, los astrónomos estiman que este estelar ‘cañón de fuego’ se ha producido cada 8,5 años durante, al menos, los últimos 400 años.
Asimismo, asegura que las bolas de fuego presentan un rompecabezas para los astrónomos, ya que el material expulsado no podría haber sido disparado por la estrella madre, llamada ‘V Hydrae’. Además, añade que la citada estrella es una hinchada gigante roja, ubicada a 1.200 años luz de distancia, que probablemente se ha despojado de, al menos, la mitad de su masa durante su agonía.
En este sentido, precisa que las gigantes rojas son estrellas moribundas en las últimas etapas de la vida, que están agotando su combustible nuclear que hace brillar. Así, se han ampliado en tamaño y están perdiendo sus capas exteriores hacia el espacio.
Los investigadores creen que las bolas de plasma se habrían puesto en marcha como consecuencia de la existencia de una estrella compañera invisible, situada en una órbita elíptica que la lleva cerca de la estrella gigante roja cada 8,5 años.
Al entrar la compañera en la atmósfera exterior de la estrella hinchada, ésta engulle material que se asienta en un disco alrededor de la compañera, y sirve como plataforma de lanzamiento para manchas de plasma, que viajan, aproximadamente, a medio millón de millas por hora.
HispanTV