Recientes revelaciones afirman que el virus de la viruela no es tan antiguo como se creía, un estudio fija su origen en el siglo XVI o XVII.
El sorpresivo descubrimiento del ADN del virus de la viruela en el cuerpo momificado de un niño muerto en el siglo XVII podría ayudar a los científicos a rastrear la historia misteriosa de este agente patógeno mortal, según un estudio publicado el jueves por El País.
Los orígenes de este virus permanecen desconocidos y el descubrimiento del ADN viral en la piel del cuerpo momificado que se encontraba en una cripta bajo una iglesia de Lituania, podría permitir levantar el velo sobre los orígenes de esta enfermedad infecciosa, estiman los científicos, cuyo hallazgo fue publicado en la revista científica estadounidense Current Biology.
Hay indicios de que momias egipcias de 3000 a 4000 años de antigüedad tenían marcas que parecían de pieles dañadas, interpretadas como resultantes de pústulas características de la viruela”, explicó la investigadora y principal autora del estudio, Ana Duggan, de la Universidad McMaster de Canadá.
La secuencia del ADN de este antiguo agente patógeno indicaría, entre otras cosas, que la infección apareció entre los humanos más recientemente de lo que se pensaba y reveló también que ese microbio ha sufrido varias mutaciones.
“Hay indicios de que momias egipcias de 3000 a 4000 años de antigüedad tenían marcas que parecían de pieles dañadas, interpretadas como resultantes de pústulas características de la viruela”, explicó la investigadora Ana Duggan, de la Universidad McMaster de Canadá, principal autora del trabajo.
Los científicos reconstituyeron el genoma completo de la cepa encontrada en el cuerpo momificado y lo compararon con aquellos virus de la viruela que datan de mediados del siglo XIX e igualmente del periodo precedente a la erradicación de la infección, a fines de la década de 1970.
Ellos concluyeron que estos virus tenían un ancestro viral común que apareció entre 1588 y 1645, lo que coincide con un periodo de exploración, de migración y colonización que podría haber contribuido a la propagación de la viruela en el mundo.
Por lo tanto, los egipcios de la época de Ramsés quizás no sufrieron la viruela, sino solamente la varicela o el sarampión, indicaron los investigadores.
Además, la reconstitución del genoma de este antiguo virus del siglo XVII aportó una datación más precisa de la evolución de la enfermedad. Los investigadores pudieron de este modo identificar distintos periodos de evolución del virus.
HispanTV