Paquete diario de cigarros causa 150 mutaciones cancerígenas

Un estudio publicado esta semana en la revista Science revela que el consumo de un paquete de cigarrillos al día provoca unas 150 mutaciones cancerígenas.

Científicos han medido el catastrófico daño genético causado por el tabaquismo en diferentes órganos del cuerpo e identificado varios mecanismos distintos por los cuales el tabaco causa mutaciones en el ADN. Investigadores del ‘Wellcome Trust Sanger Institute’, en el Reino Unido; del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Estados Unidos, han encontrado que los fumadores acumulaban un promedio de 150 mutaciones adicionales en cada célula pulmonar por cada año en el que fumaban un paquete de cigarrillos al día, publica este viernes Europa Press.

“Hasta ahora, sabíamos que fumar estaba asociado a muchos tipos de cáncer, pero lo que no sabíamos eran los mecanismos que lo producía. Lo que vimos es evidencia de que el tabaco realmente causa mutaciones en diferentes órganos del cuerpo”, ha explicado Ludmil Alexandrov, investigador del laboratorio estadounidense Los álamos, que lideró el estudio. “Con este estudio, podemos cuantificar el daño que uno hace a su propio material genético al fumar. Si uno consume un paquete al día durante un año puede causar un promedio de 150 mutaciones en sus pulmones”, ha agregado.

Para realizar el estudio, los investigadores analizaron el genoma de unos 5 mil tumores de fumadores y no fumadores y luego identificaron marcas de las mutaciones asociadas con el cigarrillo, pues cada proceso siempre deja huellas particulares, una especie de firma. En esa línea, los científicos pudieron vincular una de las huellas, denominada firma 4, con el daño en el ADN provocado por una exposición directa al humo del cigarrillo. “La firma 4 parece ser la consecuencia directa de un error en la réplica del ADN inducido por los carcinógenos del tabaco”, ha detallado Alexandrov.

Las mutaciones causadas por el daño genético que provocan esos carcinógenos fueron detectadas principalmente en los órganos que tuvieron un contacto directo con el humo inhalado, como los pulmones. Sin embargo, también descubrieron daños en otros órganos y tejidos que no habían tenido una exposición directa: en esos casos, el tabaco no había provocado cambios en el ADN de las células, pero sí había afectado sus mecanismos internos.

HispanTV