Pista corta, montañas y falta de ILS: solo 50 pilotos están certificados para aterrizar en este desafiante aeropuerto

No todos los aeropuertos del mundo presentan el mismo nivel de dificultad a la hora de aterrizar. Algunos son especialmente desafiantes. El Aeropuerto Internacional de Paro, en Bután, es uno de estos. Según el experimentado comandante Chimi Dorji, alrededor de 50 pilotos cuentan con la certificación necesaria para descender en esta parte del planeta. Esto es producto de una combinación bastante peculiar de condiciones operativas y aspectos geográficos.

El Aeropuerto Internacional de Paro está rodeado de enormes montañas de hasta 5.000 metros de altura. Aquí es donde se presenta la primera dificultad para el desarrollo de la actividad aeronáutica en la zona. El terreno limita enormemente las actividades de aproximación y escape de los pilotos. Pero esto no es todo. La pista de 2.265 metros no es demasiado extensa y, además, no es visible sino hasta un momento muy avanzado de la aproximación.

Cuando el avión se acerca al aeropuerto debe realizar un giro pronunciado en las etapas finales del aterrizaje. Cabe señalar que este procedimiento se realiza de manera completamente manual. Los pilotos no cuentan con la ayuda del Instrumental Landing System (ILS). Estamos hablando de un sistema de aterrizaje con visibilidad reducid que proporciona guías verticales y horizontales hasta unos pocos metros antes de tocar pista. Algo estupendo, pero…

No puede ser utilizado en todos los escenarios. Además, el sistema no solo funciona con el instrumental del avión, sino que es necesaria infraestructura específica en tierra. En concreto, antenas localizadoras. Los pilotos, en cambio, cuentan con Very high-frequency Omni-directional Range (VOR), un sistema de radionavegación VHF de corto alcance bastante diferente que les ayuda durante el proceso de aproximación a la pista.

Butan Aeropuerto ParoAeropuerto Internacional de Paro

Las autoridades locales han limitado las operaciones del aeropuerto a las horas del día que tienen iluminación natural. No hay vuelos nocturnos. Por si esto fuera poco, también se recomienda evitar aterrizajes o despegues después del mediodía porque las condiciones climáticas suelen cambiar desfavorablemente. En la zona suelen presentarse vientos anabáticos y catabáticos principalmente durante la tarde, así que las mañanas suelen ser más idóneas.

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En la actualidad, solo dos aerolíneas operan en el Aeropuerto Internacional de Paro. Por un lado tenemos a Drukair, también conocida como Royal Bhutan Airlines. Se trata de la aerolínea bandera de Bután. Posee una pequeña flota de cinco aviones compuesta por tres Airbus A319-100, un Airbus A320neo y un turbohélice ATR 42. La otra aerolínea es Bhutan Airlines, una compañía privada que opera desde 2011 y tiene dos Airbus A319.


Source: Crealo