Reconoce haber abusado de su hija durante 18 años

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Romina Balaguer, la joven de 36 años que enfrentó a su padre luego de acusarlo de abusarla durante 18 años,

“Lo notificaron, le tomaron los huellas y lo dejaron libre”, dijo sobre el procedimiento que llevó a cabo la Justicia con su padre, durante una entrevista con el programa de Mauro Viale en América TV.

Hace casi dos semanas, Romina subió un video a las redes sociales donde registró la confesión de su padre Antonio Cisneros. Lo abordó en un restaurante de Olavarría, el pueblo donde se crió en un infierno avalado por su madre y su hermanastro y lo hizo confesar en cámara que la tocó y violó desde que usaba pañales.

El viernes de la semana pasada, Cisneros fue encontrado en una casa familiar de la localidad de Azul, según confirmó Susana Alonso, fiscal de Olavarría, quien está a cargo de una causa contra Cisneros por abuso sexual.

La causa fue abierta luego de que la hija lo filmara confesando los abusos y difundiera el material por redes sociales.”Le notifiqué que hay una causa por abuso sexual donde él está sindicado como autor”, dijo la fiscal.

Según Romina, su padre se habría fugado desde el Hotel Argentino de Olavarría con la ayuda de los dueños que le habrían dado un bolso lleno de dinero por su trabajo de 20 años.

El relato del horror

Romina hoy vive en Barcelona con su pareja. Volvió a la Argentina con un único propósito: denunciar a su padre. “Necesitaba cerrar este ciclo porque me estaba muriendo. Era mi vida o cerrar este ciclo”, dijo en el programa de Mauro Viale al comienzo de su relato.

“Tenía pesadillas todos los días. No podía dormir. Tengo muchas enfermedades y tomo 12 pastillas por esto. No me merezco lo que me pasó”, agregó.

Sobre los abusos de su padre, dijo que comenzaron cuando ella tenía apenas dos años. “Recuerdo el color de la cuna, los olores.”, dijo Romina. “En todos estos años le hice preguntas a mi madre”.

“Mi madre trabajaba en un hospital a la noche. Cuando ella se iba a trabajar a la noche, mi papá me iba a buscar y me llevaba a su habitación. Me tocaba, me mostraba revistas pornográficas y me ponía en su falda”, relató.

En varias oportunidades le decía a su padre: “Los papás a mis amigas no les hacen esto”. A lo que él le respondía. “Sí, pero no quieren hablar de eso”.

“Mi mamá sabía y callaba”, dijo Romina al ser consultada sobre el rol de su madre en su pesadilla. “Hubo torturas de parte de mi padre, mi madre y hermanastro. Si lloraba o me hacía pis en la cama, me arrodillaban sin ropa en maíz y me pegaban con lo que tuviera en la mano”, agregó.

Hace unos años, su madre la fue a visitar a Barcelona y le dijo “Yo no sabía nada”. Cuando tenía 13 años, su madre se separó y se fue de la casa. “Me dejó ahí, con él”, contó Romina.

Dijo que la causa se encuentra prescripta, y que no le interesa que su padre vaya a la cárcel. Ella quiere que “vaya a un psiquiátrico” y que “la vida se encargue de él”. Sobre su madre dijo que “pague, porque ha sido cómplice”.

La Nación


Source: Crealo