Revelan que el Sol destruirá a la Tierra de manera lenta e infernal

De acuerdo con Fayer Wayer, dentro de diez mil millones de años, el Sol podría convertirse en nuestro verdugo, devorando nuestro planeta por medio de una luminosa nebulosa planetaria, aunque es muy posible que ya ni siquiera existamos para esa época.

Añaden que la teoría fue revelada en la revista Nature Astronomy a través de un estudio que postula que el Sol posee una masa suficiente como para “explosionar” en un festival de luces, colores y destrucción que podría, eventualmente, romper todo a su paso.

“Cuando una estrella muere, expulsa una nube de polvo y de gas llamada ‘envoltorio’ al espacio. Ese envoltorio puede llegar a tener hasta la mitad de la masa de esa estrella. (El envoltorio) deja al descubierto el núcleo, que para entonces se habrá quedado sin combustible y, tras ello, se habrá apagado y muerto”, dice el profesor de la Universidad de Manchester, Albert Zijlstra, uno de los autores del estudio.

Un anillo de gas y polvo

Dado que se pensaba que el Sol no tenía una masa suficiente como para convertirse en una gigante roja o enana blanca, era difícil prever que nuestra estrella podría sumarse al 90% de sus pares que se convierten en nebulosas planetarias al colapsar, lo cual no estaba del todo claro dada la ya mencionada creencia.

En el transcurso de miles de años, el Sol podría hacerse un 60% más brillante en su camino hacia la explosión, lo cual secaría nuestros océanos y acabaría con todo lo que hoy conocemos como vida en la Tierra.

La Tierra será un lugar infernal

Tal como podría estar ocurriendo en otros planetas, pero en un plazo de 1.300 millones de años, la Tierra podría ser habitada sólo por pequeños organismos unicelulares, habiendo extinto a todo organismo complejo de su superficie (incluyendo, claramente, a los humanos en este montón).

Si es que el estudio publicado en la revista Nature Astronomy resulta ser lo suficientemente preciso, en los próximos cinco mil millones de años, el planeta Tierra, podría convertirse en un lugar infernalmente caliente y seco como Venus.

Por suerte para todos nosotros, el Sol tiene una esperanza de vida bastante larga, pero sí podría terminar por convertirse en el peor enemigo de nuestro propio Sistema Solar.

Por| VANGUARDIA


Source: Crealo