Suiza lleva décadas siendo refugio para las grandes fortunas. Ahora está debatiendo cobrar impuestos a los herederos

Si hay dos impuestos que llevan años levantando ampollas entre el 1% más rico de la población son, sin duda, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre Patrimonio. Evitar el pago de estos dos impuestos se ha convertido en infierno para los millonarios. Suiza era su paraíso en la tierra…hasta ahora.

El debate global sobre los impuestos a los más ricos.Según revela Bloomberg, el país helvético se encuentra inmerso en un acalorado debate en el que se discute la implementación de un impuesto a las herencias que afectaría a aquellos con fortunas superiores a 50 millones de francos suizos (59 millones de dólares). Los millonarios ya han puesto el grito en el cielo, advirtiendo sobre la posibilidad de trasladarse a otros países si el impuesto se aprueba.

El debate que se está produciendo en Suiza no es un hecho aislado, como se puso de manifiesto durante la pasada cumbre del G20 en Brasil donde, según publica Expansión, se tanteó la posibilidad de crear un impuesto global del 2% para las grandes fortunas con el objetivo de financiar servicios públicos. Europa también apunta a esa posibilidad.

“Es una propuesta muy radical y, por supuesto, creo que tendría un impacto negativo para muchos empresarios», aseguraba el magnate inmobiliario Tord Kolstad preguntado por Bloomberg. «A pesar de que estoy muy feliz en Suiza, tendría que reconsiderarlo [vivir en Suiza] si esto se lleva a cabo».

El 64% de españoles cree que paga más en impuestos de lo que recibe del Estado. En realidad es al revés

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El pueblo suizo habla. La media ha sido impulsada por el ala juvenil de los socialdemócratas (Juso). La intención es financiar medidas contra el cambio climático con los ingresos generados por este impuesto, bajo el argumento de que los ricos, al beneficiarse del sistema económico que ha contribuido a la crisis climática, deberían contribuir más para mitigar sus efectos.

El sistema de democracia directa suizo permite a los ciudadanos votar directamente sobre propuestas como la de un Impuesto de Patrimonio más alto para las grandes fortunas. La propuesta se someterá a escrutinio popular dentro de dos años, pero antes deberá pasar el trámite parlamentario, así como una posible contrapropuesta.

El gobierno suizo no es partidario. De entrada, el actual gobierno suizo se opone a la medida. Los detractores de estos impuestos argumentan que podrían provocar un éxodo de capital y de personas adineradas, lo que resultaría en una pérdida de inversiones y un posible daño económico para Suiza.

A ello se une el sentimiento de pérdida progresiva de la neutralidad Suiza mostrada tras la guerra de Ucrania, y de la debilidad de la industria financiera suiza, que ya quedó muy tocada tras el colapso de Credit Suisse. El ejecutivo helvético teme que los nuevos impuestos dañen todavía más la reputación de Suiza y su posición como un refugio para los ricos.

Aunque parezca lo contrario, los ricos son minoríaIsabel Martinez, profesora en el Centro de Investigación Económica KOF ETH de Zurich, aseguraba en el artículo de Bloomberg que el nuevo impuesto solo afectaría a los 2.500 contribuyentes con un patrimonio de más de 50 millones de francos, lo que apenas supone un 0,1% de la población Suiza.

En cualquier caso, según la El informe de Migración del patrimonio privado en 2024, elaborado por la consultora de migración de inversiones Henley & Partners, en Suiza residen unos 428.470 millonarios, lo cual apenas representa el 4,78% del total de la población. Eso implica que, si finalmente la aprobación se sometiera a votación popular, los millonarios estarían en clara minoría.

El efecto dominó de la fuga de millonarios. Expertos en política fiscal como Stefan Legge, jefe de política fiscal y comercial de la Universidad de St. Gallen (Suiza), opina que los millonarios no van a permitir que se imponga un gravamen a sus fortunas. «La gente con una gran riqueza nunca pagará esto. Simplemente se irán», asegura el profesor a Bloomberg.

Ante ese supuesto, los países vecinos ya han puesto en marcha medidas para atraer capital suizo. Tal y como recoge EuropaPress, Italia acaba de duplicar la “tarifa plana” exenta de impuestos para los extranjeros hasta los 200.000 euros. En España existe el Impuesto de patrimonio que grava progresivamente a las grandes fortunas, aplicando un 1,7% al rango entre 3 y 5 millones de euros; el 2,1% hasta los 10 millones de euros y el 3,5% para fortunas mayores de 10 millones de euros.


Source: Crealo