Romell Broom, un convicto estadounidense que en 2009 sobrevivió a una ejecución fallida tras dos horas y 18 intentos de inserción de agujas en sus brazos y tobillos, podría ser nuevamente ajusticiado después del rechazo de su apelación a la Corte Suprema de Ohio, según informan medios locales.
Esta sería la segunda vez que Broom sería expuesto a este procedimiento. El preso alegaba que esta situación, por comprender penas “crueles o inhabituales”, iría en contra de la Constitución estadounidense.
El primer intento en dar muerte a Broom se produjo en 2009 en el estado de Ohio. Los encargados de aquella ejecución no lograron encontrar una vena que pudiese soportar la perfusión de sustancias mortales y el reo sobrevivió.
Aquel suceso motivó a Broom a presentar una apelación ante los tribunales para que su pena de muerte fuese revocada. Los abogados de Broom sostuvieron que las dos horas que duró la ejecución fallida y los 18 intentos causaron fuertes dolores físicos al acusado, que se mostró colaborador durante todo el proceso.
Según los abogados, aún más importante que estos dolores físicos fueron los traumas e impactos psicológicos que Broom sufrió. Afirmaron que su cliente estaba preparado para que lo ejecutaran una vez, no dos. Además de esto, alegaron que proceder nuevamente con la ejecución de la pena podría incluso violar un precepto legal universal: la prohibición de juzgar dos veces el mismo delito.
La Corte Suprema de Ohio finalmente rechazó la apelación, objetando que los errores se suscitaron en la preparación y no en la ejecución en sí. Los jueces consideraron que el condenado no sufrió durante el proceso ya que la sustancia letal no alcanzó a operar en su organismo y determinaron que Broom debía recibir el castigo de pena capital que se le había impuesto.
Broom fue sentenciado en 1984 a cadena perpetua por cargos de asesinato, secuestro y violación.
Fuente: RT