Un doblete de Leo Messi, que ha anotado en las últimas cinco jornadas y ya suma 15, otro doblete de Francisco Trincao, que suma tres goles en dos partidos, y un tanto de Junior Firpo le permitieron al Barcelona lograr este sábado una cómoda victoria ante el Alavés (5-1), en un partido en el que Ronald Koeman pensó en el partido de “Champions” del próximo martes ante el PSG.
Es la séptima victoria consecutiva de los barcelonistas, que firmaron un buen partido, pese a que les costó abrir el marcador, y tuvieron algunas dudas cuando el Alavés descontó con el 2-1.
Pensando en el PSG, al Barcelona le costó desperezarse. Era un partido para masticar, ante un rival que no escondía su ansia de esperar y que cruzaba los dedos para sorprender en alguna contra, y durante la primera media hora fue así.
La gran ocasión de Antoine Griezmann, en el minuto 2, que salvó Martín Aguirregabíria, fue un espejismo. Pudo marcar el francés, pero no acertó y el partido se volvió muy plano, con un dominio incontestable del Barcelona, pero sin profundidad, sin pasillos interiores ni exteriores.
Ronald Koeman armó un equipo diferente. Mantuvo a alguno de sus titulares (Messi, Griezmann, de Jong, Busquets), pero reservó a unos cuantos del once inicial. Las novedades fueron la alineación de dos jóvenes, uno de ellos (Ilaix Moriba), que debutaba en LaLiga con el Barça, y otro, Riqui Puig, repitió titularidad.
El equipo del Pitu Abelardo lo fiaba todo a las carreras de Lucas Pérez, a la velocidad de Edgar Méndez y a los balones descolgados por Joselu. Más allá de eso, el plan era aguantar como fuera y mantener la portería de Pacheco a cero, algo que había conseguido en los dos últimos partidos (Getafe y Valladolid).
Y hasta la media hora todo le sonrió a los vitorianos. Messi estaba fallón, Trincao no desbordaba, Riqui era muy previsible y el trabajo físico de Ilaix y de Griezmann no era suficiente.
Fuente: Sin Embargo
Source: Deportes