Cruz Azul, sin rumbo; empata en casa con el Puebla

Ciudad de México. Cruz Azul refrenda las sospechas de un estado de crisis a nivel institucional. Tras la salida del argentino Martín Anselmi, quien dejó el cargo de director técnico a mitad de semana por una promesa de pago del Porto -aún sin saldar-, la realidad de La Máquina está lejos de ser la de un equipo ganador. Lo que queda es una base que suma empates como el de esta tarde 1-1 ante el Puebla, a pesar de un entorno complicado.

El partido en un estadio Olímpico Universitario con 10 mil 74 personas acreditó las dudas que planean sobre el cuadro celeste. Una simple sensación de amenaza o invitación al fuera de juego deriva en más problemas para los defensores. El uruguayo Vicente Sánchez, responsable de la categoría Sub-23, intentó agarrarse a las curvas por las que transita la institución en su primera vez como interino, pero La Franja, después de que hizo ver una especie de fatiga de combate en su rival, asumió los riesgos necesarios para hacer sonar los tambores de guerra.

Aunque mucho se habló de Anselmi desde el lunes pasado, todos los integrantes de La Máquina rindieron examen. Uno de los más aplaudidos en los primeros minutos fue el argentino Lorenzo Faravelli, quien jugó con todo el optimismo y el empuje que le faltaron al resto de sus compañeros. Hasta el portero colombiano Kevin Mier dio señales de pesadumbre. Lolo recuperó la pelota sobre la banda izquierda, se combinó con Rodolfo Rotondi, avanzó un par de metros y definió de derecha al poste más lejano del arquero Miguel Jiménez para el 1-0 (2).

El plantel poblano reaccionó tarde, pero peor se desempeñó Cruz Azul, que no estuvo a la altura de la fama de equipo dominante que le precede. No atacó y defendió con dificultades. En ese espacio en el que los delanteros Ángel Sepúlveda y Gabriel Fernández pasaron a ser simples observadores, Emiliano Gómez capitalizó una mala salida de Jorge Sánchez con un remate que desvió Willer Ditta y venció a Mier, empatando los cartones (15). La afición no pudo ocultar su irritación.

Como hace tiempo no se daba en un partido del equipo, hubo silbidos, reclamos y la exigencia permanente de “poner un poco más de huevos” desde las gradas. Entre los testigos reunidos en la zona de palcos estuvo el polaco Mateusz Bogusz, refuerzo que oficializó La Máquina horas antes en sus redes sociales.

De imponerse hace un año su propio listón, con un subcampeonato y la llegada a semifinales, Cruz Azul ahora transita la peor etapa de su proyecto. Su casa no pesa, perdió de golpe a su entrenador y no registra triunfos en tres fechas -dos empates y una derrota-. Aunque debutó el esperado Luka Romero, la noche terminó tan gris como empezó para sus miles de aficionados.


Source: Deportes