Naomi Osaka ingresó al US Open el año pasado, en gran medida, bajo el radar, como la jugadora número 19 del mundo. Pero todo eso cambió con su carrera a la final y su memorable victoria sobre Serena Williams. Cuando Osaka aseguró el título de Grand Slam con una segunda victoria consecutiva en el Abierto de Australia en enero, nació la próxima superestrella del marketing del deporte blanco.
Los logros, la juventud, la habilidad y el atractivo multicultural de Osaka la convierten en el sueño de cualquier vendedor. Nacida de una madre japonesa y padre haitiano-estadounidense, fue la primera persona japonesa en ganar un evento de Grand Slam y la primera jugadora asiática en tener el primer puesto (del ranking ATP) en individuales.
Sus ganancias fuera de la cancha saltaron de 1,5 millones de dólares (mdd) anuales a un estimado de 16 mdd para el periodo de 12 meses que terminó el 1 de junio, después de firmar acuerdos con Mastercard, All Nippon Airways, Nissan y Procter & Gamble.
Su patrocinio será aún mayor durante el próximo año, después de firmar un exitoso pacto multimillonario con Nike en la primavera, justo antes del corte final de ganancias hecho por Forbes. Osaka, de 21 años, está preparada para ser una de las caras de los Juegos Olímpicos de Verano, Tokio 2020.
Incluyendo el dinero de los premios, las ganancias totales de Osaka fueron de 24,3 mdd, según el recuento de Forbes. Esto la convierte en la tercera atleta femenina en ganar más de 20 mdd en un año, uniéndose a sus compañeras ases del tenis: S. Williams, Maria Sharapova y Li Na.
La gran quincena de Osaka sigue de cerca a la de Williams, quien es la atleta femenina mejor pagada del mundo por cuarto año consecutivo. Ella ganó 29,2 mdd, incluidos 4,2 mdd en premios, después de regresar al WTA Tour, después del nacimiento de su hija, Olympia, en septiembre de 2017.
Williams continúa expandiendo una de las carteras de patrocinio más sólidas de deporte, agregando Pampers, Axa Financial y General Mills a su lista. Se unen a más de una docena de otras marcas como Nike, Beats, Gatorade y JPMorgan Chase.
La 23 veces campeona de Grand Slam obtiene una alta puntuación en todos los datos demográficos, y solo Tiger Woods y Tom Brady tienen mayores niveles de conciencia entre los atletas con los consumidores estadounidenses. El patrimonio neto estimado de 225 mdd de Williams, la convierte en la única atleta en la lista de Forbes de las mujeres más ricas (no herederas) de Estados Unidos.
Williams y Osaka ganaron más del doble que la tercera atleta femenina mejor pagada del mundo, Angelique Kerber, tenista profesional alemana, que obtuvo 11,8 mdd este año.
El tenis sigue siendo la forma más segura para que las atletas ganen millones de dólares. La semana pasada, la WTA Tour (Asociación Femenina de Tenis, por sus siglas en inglés) anunció que el evento de Finales de la WTA, programado para de fin de año pagará a su ganador 4,7 mdd este año. Es el pago más grande en la historia del tenis masculino o femenino. El dinero total del premio en el WTA Tour es de 179 mdd en 2019, y las 10 atletas femeninas mejor pagadas del mundo este año, son todas tenistas (las mujeres del golf, el futbol y el bádminton se colaron en las siguientes cinco posiciones).
Las atletas femeninas en fútbol, baloncesto y softbol ganan salarios de centavos por dólar en comparación con sus homólogos masculinos. El tope de salario máximo de la WNBA (en español, Asociación Nacional de Baloncesto Femenino) esta temporada, es de 117,500 dólares, en comparación con los 37,4 mdd en la NBA.
A pesar de la brecha salarial en los deportes (de equipo), las oportunidades de marketing se han abierto en los últimos años para las atletas, gracias al crecimiento de las plataformas como las redes sociales, según Dan Levy, quien dirige las divisiones de atletas olímpicas y mujeres en Wasserman (es una empresa de marketing deportivo y gestión del talento).
Nota: FORBES
Source: Deportes