Lionel Messi metió un gol y fue la figura de la cancha por Argentina, que con uno menos durante todo el segundo tiempo venció el jueves 1-0 a Uruguay para trepar a la cima de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2018, informó la Agencia AP.
El equipo de Messi y del debutante técnico Edgardo Bauza desplazó del primer lugar a Uruguay y del segundo a Ecuador, goleado 3-0 poco antes por Brasil en Quito.
A los 42 minutos, cuando a Argentina se le complicaban los caminos para doblegar a su rival, Messi clavó un zurdazo que se desvió en José María Giménez y descolocó al arquero Fernando Muslera en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza.
Messi, sensacional goleador del Barcelona español y cinco veces ganador del Balón de Oro de la FIFA, había renunciado a la selección con el ánimo por el suelo tras perder la reciente final de la Copa América Centenario ante Chile, pero luego dio marcha atrás a su decisión.
Paulo Dybala, atacante del Juventus de Italia, se hizo notar en la primera etapa: a los 32 minutos estrelló un disparo en un palo y a los 45 fue expulsado por doble amarilla en su cuarto partido con Argentina y el primero como titular. Dybala salió llorando y los aficionados lo aclamaron, coreando su apellido.
Con este triunfo Argentina cosechó 14 puntos, uno más que Uruguay y Ecuador, en el debut de Bauza por el renunciante Gerardo Martino que pegó el portazo al no tener apoyo en la confección de la lista para el fútbol de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en los que la Albiceleste fue eliminada en primera ronda.
El partido fue en general friccionado, sin halagos colectivos y con muy escasa intervención de los arqueros, pese a que Argentina tuvo la pelota y desplegó cuatro delanteros, entre ellos a Messi y al debutante en la selección Lucas Pratto, artillero del Atlético Mineiro de Brasil.
Tampoco estuvieron precisos los artilleros uruguayos Luis Suárez y Edinson Cavani, a quienes la defensa argentina, con sus centrales Nicolás Otamendi y Ramiro Funes Mori, no les dejó espacio para maniobrar, con un arquero Sergio Romero que casi ni la tocó.
El que la tocó y deleitó fue Messi, con bonitas jugadas que incluyeron una pasada de la pelota entre las piernas de Mathías Corujo.