Jugar semifinales en torneos, a nivel mayor, no pertenecientes a la Concacaf, ha traído más decepciones que alegrías a la Selección Mexicana. Lo anterior lo publicó el diario PulsoSLP
El de este jueves, frente a Alemania en Sochi, será el octavo duelo por el boleto a la final que el Tricolor dispute, ya sea en la Copa Confederaciones o la América. Su saldo es de tres victorias y cuatro reveses.
En cuanto al torneo que actualmente se disputa en Rusia, el combinado mexicano ha alcanzado la ronda de los cuatro por tercera vez en la historia. En las dos anteriores, no bastaron 90 minutos para definir al ganador. La primera fue como local, en 1999, y sufrió demasiado para vencer a Estados Unidos en el Estadio Azteca. Un gol de Cuauhtémoc Blanco en tiempo extra dio la victoria a los entonces dirigidos por Manuel Lapuente.
Su segunda aparición también requirió de alargue, pero con tanda de penaltis incluida. En Alemania 2005, Ricardo Antonio La Volpe y sus jugadores se midieron con Argentina en semifinales. Tras 120 minutos, el duelo finalizó igualado a un tanto, pero Ricardo Osorio falló la sexta ejecución tricolor desde el manchón y la Albiceleste se metió a la final.
Dentro de la Copa América, el combinado nacional ha jugado cinco semifinales. Superó a Ecuador (1993) y Uruguay (2001), pero cayó con Bolivia (1997), Brasil (1999) y Argentina (2007).
En la Copa de Oro, certamen de la Concacaf, ha jugado 10 semifinales, con balance de ocho victorias y dos derrotas.
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