Una de las atletas más exitosas en la historia de los Juegos Olímpicos, la checa Vera Caslavska, falleció ayer a los 74 años en Praga, víctima de un cáncer en la glándula salival. Deja un brillante legado no solamente en su país y en el olimpismo mundial, sino especialmente en nuestro país.
Caslavska fue llamada la Novia de México durante los Juegos Olímpicos que se realizaron en 1968. Contrajo nupcias con el atleta checoslovaco Josef Odlozil, plata en Tokio 1964, en una celebración que se llevó a cabo en la Catedral de la Ciudad de México el sábado 26 de octubre de 1968, un día antes de la clausura de los Juegos Olímpicos.
Nosotros nos queríamos casar con una boda muy chiquita, muy en secreto dentro de la Villa Olímpica, pero el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez (presidente del comité organizador de los JO de 1968) nos dijo ‘no es posible que se casen en esta iglesia que es muy chiquita’, y nos llevó a la Catedral en el Zócalo, pero la vi también muy chiquita, pero porque había mucha gente”, recordó Vera con una enorme sonrisa y la voz quebrada por la emoción en entrevista con Excélsior, luego de que se llegaron a reunir hasta 100 mil personas para ser testigos de la boda, a la que también acudieron otros competidores.
Vera había ganado tres medallas de oro y una de plata en Tokio 1964, pero en México 1968 añadió medallas en las seis pruebas en las que participó.
Ganó el metal dorado en el All Round, en suelo, barras asimétricas y salto de caballo, además de añadir plata en viga de equilibrio y una plata más por equipos. Lo hizo con rutinas que tenían como temas musicales el Jarabe Tapatío y Allá en el Rancho Grande, en el mismo Auditorio Nacional.
Una mujer increíble, una gran leyenda de nuestro deporte”, escribió la rumana Nadia Comaneci en su cuenta de Twitter.
En octubre de 2012, ambas gimnastas engalanaron el II Abierto Mexicano de Gimnasia que se realizó en Acapulco, en el regreso de Caslavska a México décadas después de haber trabajado durante dos años, entre mayo de 1979 y julio de 1981.
En los momentos de mayor persecución en Checoslovaquia debido a su conocida oposición al régimen socialista y su lucha por la democratización en su país, Vera fue “rescatada” por el entonces presidente de México José López Portillo.
En 1979, el director del Instituto del Deporte (INDE) era Guillermo López Portillo, primo del presidente, contrató a la checoslovaca con el fin de entrenar a niños y jóvenes en el gimnasio del Centro Popotla, y fue también parte de un programa deportivo del IMSS.
Las versiones extraoficiales fueron que el entonces gobierno federal negoció con el gobierno checo para poder traerla a cambio de abastecer petróleo durante tres años.
No quiero decir que fui intercambiada por petróleo”, decía cuando se le preguntaba sobre dicha situación.
Sin embargo, en 1981 México dejó de exportar crudo a la nación europea, por lo que Caslavska y su familia tuvieron que regresar a su país natal.
Información de Excélsior