Conforme varios gobiernos locales en Estados Unidos han dado reversa a la reapertura de las ciudades por el aumento de casos de coronavirus, equipos de la NFL han comunicado a sus aficionados que desafortunadamente esperan una temporada con pocas localidades disponibles en los estadios.
Los Ravens anunciaron que planean permitir que menos de 14 mil aficionados asistan a cualquier juego en casa en el M&T Bank Stadium en 2020.
El equipo hizo referencia a esa cifra en un comunicado, argumentando que diferirán los boletos de la temporada 2020 a 2021, debido a la pandemia de coronavirus en curso, que ha matado a más de 130 mil estadounidenses hasta la fecha.
Según las pautas actuales de los funcionarios y expertos en salud pública, el equipo dijo que el estadio M&T Bank sólo podría albergar de manera segura a una fracción de los 62 mil fanáticos que compraron boletos para la campaña que inicia en la primera semana de septiembre.
“Para ofrecer un nivel adecuado de seguridad para el público que desea asistir a los juegos, es necesaria una reducción en la capacidad”, dijo el presidente de los Ravens, Dick Cass.
Los Chiefs de Kansas City y los Packers de Green Bay anunciaron planes similares para reducir significativamente las capacidades de sus inmuebles, pero ninguno de los equipos proporcionó una cifra específica a la que se limitaría la asistencia.
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