La pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin será un espectáculo imperdible. Quienes tengan duda de ello, tendrían que recordar lo que dijo hace algunos años el reconocido comentarista Eduardo Lamazón: “Para verse bien, Saúl necesita un enemigo que venga”, y Golovkin viene. Y lo hace en serio. Lo anterior lo publicó el diario El Informador.
Entonces, confiando en que ninguno de los dos boxeadores se saldrá de su guion, y esperando que cada uno salga a buscar la gloria ante los ojos del mundo, no queda más que esperar una verdadera lucha de poderes: de un lado estará el kazajo, que en su calidad de campeón invicto poco se le critica y que pareciera invencible. Del otro aparece un “rockstar” que a pesar de todo, en 51 peleas como profesional no ha encontrado quien le ponga un alto más allá de Floyd Mayweather Jr.
Luego de buscar por algunos años la confrontación ante “Canelo”, Gennady por fin tendrá la oportunidad de enfrentar al mexicano. Por si fuera poco, lo hará en la División de los pesos medianos, categoría que domina a placer y en la cual “Canelo” tiene poco recorrido a pesar de ya haber sido campeón del mundo tras su pelea con Miguel Cotto.
El kazajo llega a esta contienda con 35 años, pero con un récord perfecto de 37 triunfos, de los cuales 33 han sido por la vía del cloroformo. Lo que vuelve más atemorizantes los números del europeo es que hasta antes de su última pelea con el estadounidense Daniel Jacobs, la cual ganó en las tarjetas, “GGG” había ganado sus últimos 23 combates por la vía corta.
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