La noche del jueves el Volcán tuvo un invitado muy especial. Algunos lo descubrieron cuando poco antes de las 21:00 horas llegó al Estadio Universitario directamente del aeropuerto y se introdujo a las oficinas VIP aledañas a la Puerta 13, para posteriormente caminar hacia el palco desde donde presenciaría la victoria de Tigres 3 goles a 0 contra Pumas, en el primer juego de la final del futbol mexicano.
¡Hey Rob! ¡Saludos! ¿Me puedo tomar una foto contigo?”, le decían los aficionados regios mientras Rob, sonriente y divertido, se abría paso entre sus dos miembros de seguridad y se detenía unos instantes para complacer a sus seguidores, a quienes abrazaba y deseaba suerte.
En el interior del palco, Rob era uno más de los hinchas de los Tigres. Algunas fotos con los familiares de los ejecutivos del club y un par de cervezas a lo largo de todo el encuentro para disfrutar de una noche que lucía pletórica.
Y entonces comenzó la fiesta en el campo de juego. Un auténtico banquete firmado por los goles de André-Pierre Gignac, de penalti; la obra maestra firmada por Javier Aquino y el rebote suavemente entregado a la red por Rafael Sobis.
Pero lo de Rob no es una pose. El actor es uno auténtico seguidor de Tigres, que conoce el nombre de los jugadores y ha seguido las dos finales que el equipo ha perdido este año.
El actor de The Ridiculous Six y la serie Real Rob!, ambas disponibles en Netflix, no paró de celebrar cada uno de los goles, pero también de recriminar al visitante su defensivo y a la postre decepcionante planteamiento defensivo.
Lo que sucedió en el medio tiempo fue casi indescriptible. Tras la proyección de un spot de The Ridiculous Six en la pantalla gigante del estadio apareció un videoclip en el que el comediante invitaba “a volverse Tigre esta Navidad” y mientras el estadio explotaba en euforia, el circuito cerrado mostraba a Schneider en un palco del estadio.
La sorpresa permitió que Rob dedicara con un micrófono algunas palabras a su afición: “Vamos Tigres, sí se puede; Tigres dos, Pumas nada. Campeones esta noche”, expresó en castellano mientras recibía una ovación de la afición.
Incluso, unos ingeniosos aficionados le hicieron llegar una cerveza utilizando un selfie stick, que escaló para hacer la entrega. El gesto fue efusivamente agradecido por el actor, quien brindó con los jóvenes.
Al finalizar el encuentro, Rob recorrió las oficinas corporativas del estadio, donde además de retratarse con aficionados y empleados, besó el trofeo más reciente obtenido por el equipo, que data del torneo de Apertura 2011.
ORGANIZA UNA PREMIER CASERA
Para celebrar el lanzamiento de The Ridiculous Six, su protagonista Rob Schneider asistió a la casa de una persona del público, quien resultó ganadora en el concurso #SillónRidículo, en lo que llamaron una premier casera.
La película es una producción original de Netflix y desde ayer ya se encuentra disponible en la plataforma de streaming.
Érika Quiroz, junto con su familia, recibió al actor en la comodidad de su hogar para disfrutar la película todos reunidos.
Antes de ver el filme, Rob fue agasajado por un desayuno muy mexicano que preparó la propia mujer.
El actor les platicó anécdotas de la producción y se interesó en conocer cómo vive una familia tradicional de nuestro país.