Tal como lo advertimos en este mismo espacio apenas la semana pasada, y aunque varios no lo quisieron creer, ante la no extradición del exgobernador César Duarte, irían por los peces gordos y no tan gordos que revolotearon alrededor del oriundo de Balleza durante su sexenio, y así fue, ayer cayó un cercanísimo al exmandatario estatal, su extitular del Instituto Chihuahuense de la Juventud, el chamaco que Duarte impulsó hasta ser dirigente nacional de los jóvenes priistas, Christopher James Barousse, priista de abolengo, cuya detención golpeó fuerte no solamente en los duartistas que lo conocen, sino en las bases del PRI que traían nuevos bríos tras los triunfos tricolores en Coahuila e Hidalgo, pero que el arresto de James Barousse los regresó a su realidad: la administración del gobernador Javier Corral todavía les tiene guardados varios muertos en el clóset y serán sacados a relucir de acuerdo a los tiempos políticos que el Góber crea conveniente. Ayer fue una muestra de ello.
Otros, los mal intencionados y los no tanto, afirman que el gobierno de Corral mató dos pájaros de un tiro, pues por un lado capturó una pieza cercana al exgobernador César Duarte y por el otro le entregó en bandeja de plata a la familia Borruel, la cabeza del chamaco Barousse, quien en 2013 sostuvo un enfrentamiento a golpes con el hijo del exalcalde Carlos Borruel, bronca que no quedó ahí, ya que con el trascurso de los años, los pleitos continuaron. Incluso, ayer apenas y se supo de la detención de James Barousse, Borruel Jr y su hermana, la regidora Mónica Borruel, compartieron la publicación en sus redes sociales, lo que echó más fuego a la polémica.
Sin embargo, los malosos nos cuentan, y nos vuelven a dar la razón, las detenciones vendrán fuertes antes de que concluya el 2020, incluso se habla de al menos diez detenidos más que sacudirán el piso político que deberá quedar acomodado para el 2021.
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El que ya regresó a su curul como diputados federal de Morena en el Congreso de la Unión fue Juan Carlos Loera, el superdelegado con licencia, quien presumió su regreso corriendo en un parque de la Ciudad de México, pero minutos después ese tono de felicidad cambió a la molestia, cuando se supo de la agresión que sufrieron servidores de la nación en el municipio de Madera, cuando se disponían a entregar apoyos sociales en esa región del noroeste del estado, cuestión que condenó el hoy legislador que había pedido licencia para ser superdelegado y que pidió licencia para volver a su curul y desde ahí esperar el llamado de Morena por la gubernatura. Vaya, así de revuelta está la situación en política local respecto a la federación, qué les espera en seguridad.
Lo cierto es que en Morena ya no ven la hora en que llegue la nueva superdelegada, Bertha Alcalde Luján, que nomás no da visos de que llegue, pues como lo indicamos en este mismo espacio, la hija de Bertha Luján y de raíces chihuahuenses, no tenía en sus planes volver al Estado Grande.
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Quien ya se convirtió en un personaje bastante incómodo para el Ayuntamiento capitalino de la alcaldesa Maru Campos, es la regidora Catalina Bustillos, pues no sólo son sus comentarios homofóbicos por los que el gobierno municipal tuvo que pedir disculpas, ya que la edil exigió que respetaran su “derecho” a discriminar, sino que ahora la regidora le ha dado por atacar a todos aquellos que sí son conscientes de la problemática por el COVID-19, tanto, que durante la presentación de las nuevas medidas de restricción por parte del gobernador Javier Corral, la regidora les dijo ineptos a los de Gobierno del Estado. Sí, lo dice la servidora pública que hace pachangas en plena contingencia o que se va a la playa en plena pandemia. Así las cosas.
Source: Columna