Por más que desde lo más alto de la Fiscalía General del Estado se niegue y jure que no existe una unidad especial para investigar e integrar las carpetas de las denuncias que ya existen en contra del exgobernador Javier Corral, y que también esperan integrar otra nuevas con lo que pueda salir de las constantes auditorías, los malosos que conocen las entrañas de cómo se mueven las aguas en ese rubro, nos comentan que incluso algunos agentes del Ministerio Público ya fueron avisados que terminen con sus actuales casos y se alisten para traer entre manos las carpetas de investigación en contra de Corral, tanto, que hasta comenzaron las apuestas de qué sucederá primero y en las próximas semanas: la extradición del exgobernador César Duarte o la judicialización de la primera carpeta contra Corral.
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Y mientras eso sucede en la Fiscalía General del Estado contra el ex(des)gobernador Javier Corral, uno de sus consentidos, al que le prometió el cielo, las estrellas y una alcaldía, hablamos de Miguel Riggs, también trae sus pendientes en la FGE. Resulta que hace unos días, el excandidato a la Alcaldía de Chihuahua capital por Movimiento Ciudadano, fue citado para buscar resarcir el daño que causó cuando en la campaña electoral del año pasado, cuando a él y el candidato naranja a la gubernatura, Alfredo “El Caballo” Lozoya, se les ocurrió la idea de demoler una casa que supusieron era un “picadero”. Y como fueron denunciados por los daños ocasionados, pues a Riggs se le ha citado en la Fiscalía.
Sin embargo, los malosos nos dicen que al expanista que se fue a MC y que fue beneficiado con jugosos contratos durante la (des)administración de Corral, se le hizo mucho que le pidan 100 mil pesos como reparación del daño por los presuntos estragos que causó cuando se le ocurrió demoler esa vivienda. Con todo y que para un empresario y político como él, esa cantidad puede ser mínima, Riggs se ha negado a pagar y afirma tener la razón, de que la casa era un “picadero”, lo cierto es que si el chamaco no se apura, colmara la paciencia de la Fiscalía y entonces sí, se le citaría a audiencia y hasta se le iniciaría un proceso penal, y todo por aferrarse a no pagar los daños.
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Muy, pero muy intenso se puso el hackeo en contra de figuras políticas de todos los colores y ramas, y es que a mitad de semana, los afectados y los de la mala suerte fueron el rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Jesús Villalobos Jión y el coordinador de Comunicación Social de esa casa de estudios, Luis Rubén Maldonado. Al rato, otro que se quejó amargamente que le habían creado un perfil falso de Facebook fue el súper delegado Juan Carlos Loera, quien alertó a los ciudadanos y a las autoridades.
Es así que apenas amanecimos con esas tragedias cibernéticas, cuando otro al que le intervinieron su celular es a Mario Vázquez, el coordinador de los diputados locales del PAN, quien denunció que estaban pidiendo transferencias a su nombre, por lo que al observar que se trataba de una estafa, el jefe azulado interpuso la denuncia correspondiente. Mucho trabajo es el que traen en la Policía Cibernética, pues las denuncias se incrementaron de manera considerable durante este mes, especialmente por parte de políticos y empresarios.
Source: Columna