UNA FÉRREA BATALLA se viene al interior del Congreso del Estado, y no necesariamente por la llegada del Presupuesto de Ingresos y Egresos que muy pronto deberá comenzar a discutirse, sino por la aprobación que requiere la creación de la Guardia Nacional propuesta por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, cuerpo de seguridad que reuniría a militares, marinos y policías federales para combatir el crimen organizado, iniciativa que requiere de la aprobación de los Poderes Legislativos de las entidades del país para darle viabilidad y apresurar su formación, sin embargo, apenas y AMLO presentó el proyecto, el gobernador Javier Corral lo denostó y eso implicaría un choque de trenes entre panistas y morenistas en el Congreso local.
Así que los malosos reconocen que el tema reflejará las fuerzas grillas que mecen la cuna en la Torre Legislativa, más allá de lo que implique a nivel nacional, pues con 17 Congreso locales que la aprueben, la creación de la Guardia Nacional va porque va, pero el poder político que se vienen disputando el PAN y Morena quedará plasmado durante la votación, sobre todo porque el PES y el PT son los que inclinarían la balanza, tan es así que Mario Delgado, coordinador de los diputados federales de Morena, ya avisó que platicarán con morenos, petistas y del PES en las diversas entidades para apresurar que el trompo se lo echen a la uña lo más pronto posible, ya que es una cuestión que le urge al hombre que dentro de dos semanas será presidente de México.
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PERO QUIEN SE sumará a las labores de apretar tuercas de los aliados PT y PES, nos cuentan que será la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnaky, quien ya tiene en agenda pisar tierras chihuahuenses para entrarle, primero, a la revoltosa situación que ese enpoderado partido se encuentra aquí, donde por un lado Juan Carlos Loera quiere sacar las operaciones políticas en coordinación con el diputado Miguel Colunga, pero en contra corriente le aparece un día si y otro también, el dirigente estatal Martin Chaparro, quien anda crecido al castigo.
En medio de esa guerra cuartelera, se encuentra un tema primordial y que es la repartición del pastel de las posiciones federales, que aunque sigan en el completo misterio la manera en que será reformada la estructura burocrática, es un hecho que manos les van a faltar para tomar el control de tanto espacio. En esa micro guerra de lugares está, por ejemplo, como rehén el resultado fallido de las dichosas encuestas para “depurar” los padrones de beneficiarios de programas asistenciales.
Por otra parte, la rebatínga para repartirse el pastel federal es una fiesta a la que invitaron a los Aguilar del PT, mucho menos a los chicos del PES, por lo que una intentona de recordarles la alianza a esos dos partidos en estos momentos, implicaría negociar lo que ni siquiera adentro de Morena se pueden poner de acuerdo.
A esa discusión hay que sumarle la oficina que se abrirá en el mes de diciembre como “Subsecretaría de Minería” como primera acción de descentralización que vivirá la Secretaría de Economía.
Nos cuentan que esta semana habrá encerrona nuevamente de parte de los chicos mandones de Morena con su líder nacional, para intentar un avance sustancial antes de la visita de la dirigente nacional.
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DICEN QUE LO que está ocurriendo en Urique y que se destapó con el asesinato de Patrick Braxton-Andrew, ciudadano de los Estados Unidos presuntamente victimado por “El Chueco”, líder de un grupo criminal que cogobierna ese municipio, es otro caso de narcopolítica muy similar a lo que sucedió en Chínipas y que culminó con el crimen de la periodista Miroslava Breach. Y es que según los más enterados, la alcaldesa de Urique, Mayra Díaz Gutiérrez, nomás está de adorno y hasta tiene vínculos de parentesco con supuestos malandros, pero como la presidenta municipal es de extracción panista, del mismo partido del gobernador Javier Corral, quien incluso acudió a su toma de protesta en el mes de septiembre, pues nada sucede y la justicia se aplica de manera selectiva.
Es decir, se trata casi de una calca a lo ocurrido con el exalcalde panista de Chínipas, Hugo Shultz, un hombre más que embarrado en el asesinato de la periodista, pero que incluso fue premiado por el gobernador con un puesto en la Secretaría de Educación. Vaya, la pregunta de los malosos es si este par de políticos serranos fueran del PRI, PRD o Morena, tendrían la misma indulgencia por parte de Javier Corral.
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Y PARA MUESTRA de la justicia selectiva que aplica el gobernador Javier Corral en el estado que dice gobernar, es la falta de mano dura contra sus colegas de partido y la prioridad de resolver un crimen contra un ciudadano de los Estados Unidos, no así contra los atacantes del doctor Blas Godínez, baleado días antes de asumir como alcalde de Gómez Farías, puesto al que llegó a través de Morena, y es que de la investigación y de sus agresores nada se sabe, pero como en el caso de Patrick Braxton su gobierno sí lo defiende, a Corral no le queda de otra que ponerse al servicio de las exigencias del Tío Sam.
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LA MOLESTIA DE ciudadanos de Tijuana con las caravanas migrantes que comenzaron a arribar desde la semana pasada, molestia que ayer se reflejó en una marcha para exigir al gobierno federal mayor atención a los ciudadanos mexicanos y denunciar a supuestos pandilleros que integran las caravanas, se ha contagiado a ciudadanos juarenses, tan es así que comenzaron a circular en redes sociales, “invitaciones” para detectar a presuntos delincuentes en los grupos de migrantes que a diario arriban a estados del norte de México. La polarización social se ha agudizado y dicen que esto apenas empieza.
Source: Columna