PARA LOS QUE dudan o todavía no creen en sus cartas casi casi de Yu-Gi-Oh!, resultar y resalta que Morena, el partidazo que hoy gobierna, no solamente anda por esos lares si no en las de Pokemon, como se los adelantamos en este espacio, y es que aunado a todos los priistas, que por cierto fueron decenas, los que se unieron a Morena, uno que ya levantó la cabeza es nada más y nada menos que el exgobernador Patricio Martínez, sí, el priista de hueso colorado al que la imagen se le tornó guinda ahora que la grilla por otro lado en México.
Ahí al que le debe preocupar es a Fernandon Tiscareño, el sobrino que un día fue priista y que ya es más moreno que nadie a consecuencia de la política nacional, así que en el 2021, a diferencia de lo ocurrido hace dos años y medio, cuando Patricio casi se avienta por el PRI y se arrepintió, es tan inteligente que sabe que el priismo evolucionó y ahora se llama Morena, porque ps’ ahí va de nuevo. ¡Evolución!
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UNO DE DERECHA. La otra de izquierda. Al fin y al cabo son de Morena, donde no existe una ideología, sólo el interés político para llegar a puestos de poder, así es la historia de los senadores por Chihuahua, Cruz Pérez Cuéllar y Bertha Caraveo, en ese orden, los cuales van a someter su voto apenas y arranque la Legislatura, pues es necesario obedecer al Tlatoani mayor, aquel que conjugó corrientes por el poder mismo. Las reformas judiciales vienen porque vienes, y así, mientras nuestros senadores se pelean la izquierda y la derecha, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovecha que no son los pensamientos, sino el partido, lo que lo hace valer y someter a los demás.
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HABLANDO DE EX priístas en Morena, nos cuentan que el dirigente estaral de ese partido, Martín Chaparro, logró con su voto de apoyo al nuevo dirigente Ramírez Cuéllar, sacudirse a la secretaria de Finanzas en el Comité Estatal que fue impuesta por Yeidckol Polevnsky hace un par de años. Se trata de la ex candidata a la alcaldía tricolor, Martha Laguette Lardizabal, quien maneja los destinos financieros de Morena en la entidad y no permite que se mueva un peso al antojo y arbitrio de los chavales autollamados “fundadores”.
Hay que recordar que doña Martha también tiene lo suyo, como el negocio que solamente desprende un tufo a duda y transa en la compra de un inmueble para las nuevas instalaciones del partido, mismo que no tiene un valor superior a los 8 millones de pesos, pero se pagó por el mismo más de 13.
Total que Martín Chaparro traerá desde la Ciudad de México la autorización para que el nuevo encargado del partido pueda deshacerse de doña Martha, como una de las monedas de cambio de su apoyo incondicional al nuevo mandón moreno que, dicho sea de paso, no tiene ni oficina pero ya da instrucciones.
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EL QUE REGRESÓ, a pesar del coravirus y todo lo que conlleva, es ni más ni menos que Ernesto Ávila, el médico militar que nomás no la armó al frente de la Secretaría de Salud, en donde fue sustituido por Jesús Grajeda, ya que resulta que el doctor terminó en un trabajo más que posicionado en el DIF Estatal, donde nadie le dé lata y pueda ordenar a la vieja usanza militar.
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EN DONDE TODAVÍA no terminan por acoplarse, o chance sí, porque el PRI es el precedente de Morena, es con los priistas, tan es así que la diputada que hace meses sumaron para hacer bola, la ex del PES, Marisela Sáenz, trae ahí unas cuestiones provida que incluso hasta atragantan a los del PRI, pero como últimamente lo partidista y la ideología se tiran a la basura, cada grillo anda por donde lo conviene, y no por donde cree. Así México.
Source: Columna