Y en Morena un cochinero. Así es como se describe la elección interna que ayer llevaron a cabo los morenistas para elegir a sus consejeros, es decir, entre ellos mismos se destrozaron y replicaron las prácticas más rancias del viejo PRI, demostrando que Morena es el nuevo PRI, corregido y aumentado, más sucio y hasta más descarado. Y es que los que vivieron de cerca la elección, nos comentan que el acarreo estuvo intenso, así como las amenazas a los adultos mayores de retirarles las dádivas de la 4T en caso de no acudir a votar por los consejeros “del Bienestar”, esos allegados al súper delegado Juan Carlos Loera, además de que la compra de votos anduvo desde los 200, 300 y 500 pesos, incluso 1,500 para los “mapaches” que mejor organizaran el acarreo a los centro de votación. Vaya, todos unos expertos en la comisión de delitos electorales, pero como son tan hipócritas, aunque fueron captados en la movida, ni siquiera eso aceptan, que son unos delincuentes electorales disfrazados de “la esperanza de México”.
Es decir, la demostraron a su mesías de Tabasco que le aprendieron muy bien las mañas, desde lucrar con la pobreza y la necesidad de la población, hasta meterse el pie entre sí mismos con tal de sacar ventaja. Todas unas joyitas que ahora se disputan el partido, sin duda un Frankenstein político que tiene en su interior a lo peor del “prianismo” que tanto critican.
*******
Para no soltar el hilo conductor de Morena, el que el sábado se aventó una gira por Ciudad Juárez fue una de las “corcholatas” que pretende suceder a Andrés Manuel López Obrador, hablamos del canciller Marcelo Ebrard, quien además de reunirse con liderazgos morenistas en esa frontera, también lo hizo con un grupo de mujeres que le mostraron su apoyo en la búsqueda de la candidatura de Morena, y como no debía falta y es una visita obligada cuando se está en Juárez, Marcelo fue llevado por sus promotores políticos en el estado a probar los famosos burritos, es decir, el baño de pueblo que tiene que ser de cajón.
******
Lo que era un secreto a voces, el viernes fue denunciado a los cuatro vientos por los afectados de ARAS, empresa que timó a miles de ciudadanos con su fraude piramidal. Resulta que desde hace algunas semanas se decía que el fiscal de la Zona Centro, Carlos Mario Jiménez, hizo acuerdos bajo la mesa con los acusados de planear el fraude, entre ellos el CEO Armando Gutiérrez, lo que le permitió al delincuente poder huir antes de que le giraran la orden de aprehensión que ahora trae a cuestas, pero que le hizo lo que el viento a Juárez, pues el CEO sigue prófugo.
Es así que a decir de los afectados, ese tortuguismo en la judicialización de las carpetas de investigación, es a propósito por parte del fiscal Zona Centro, a quien acusan de utilizar su cargo para su conveniencia, tanto, que ya hasta lo denunciaron públicamente. Así que no cabe duda que los afectados y la mayoría de los agentes del MP tienen algo en común: no toleran a Carlos Mario, a quien acusan de ser un corrupto.
******
Con todo y los señalamientos en su contra y el disgusto de un sector de la militancia, el que no tiene intención alguna de soltar los hilos de Movimiento Ciudadano es el exalcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya, quien apenas la semana pasada inauguró las nuevas oficinas del partido naranja en Chihuahua capital, además de que apenas concluyó la semana pasada, “El Caballo” se llevó a su amigo y dirigente estatal de MC, Francisco Sánchez, a Nuevo Casas Grandes, pues ambos quieren ponerle ganitas a la estructura naranja en la región noroeste.
Source: Columna