EL ESCENARIO FUE una de las elegantes mesas del restaurante de postín “La Calesa”, allá por el corredor financiero del periférico de La Juventud. Ayer se dieron cita al encuentro gourmet el Número Dos de Palacio de Gobierno, José Luis Serrato; la presidenta del Poder Judicial y su segundo al mando, Myriam Hernández y Fernando Mendoza; así como el Director General de Administración del changarro, Carlos Lascuraín.
Nos cuentan los malosos que tuvieron acceso a la vista del encuentro, que Serrato llegó -como ya es costumbre- con la venia y mensaje contundente de la gobernadora Maru Campos. Es necesario terminar de hacer los ajustes dentro del Poder Judicial para eliminar todo rastro del mal logrado corralato. Hay aún perfiles ligados íntimamente al ex(des)gobernador.
Pero a la par, también el Poder Judicial debe avanzar en completar su cuadro como lo plantea la propia presidenta del Tribunal Superior de Justicia. El que dará curso a los acuerdos políticamente será Fernando Mendoza, pero en lo administrativo la batuta es del panista de cepa Lascuraín.
Dicen los enterados que el acuerdo entre el Ejecutivo y Judicial caminan por sendas relajadas y tranquilas, pero dentro del propio Tribunal siempre habrá voces que quieren meter hilo para sacar hebra a como de lugar. Ayer, si es que había ruido en la comunicación, éste quedó eliminado de lo que se busca en la gobernanza del estado desde los tres Poderes. Serrato fue firme y todo indica que ahora sí terminarán de suceder los cambios y ajustes anticorralistas.
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AUNQUE, AFORTUNADAMENTE, NO se trate de vidas, de personas, existen otras víctimas colaterales del “Chueco”, presunto asesino de dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y de desaparecer a dos hermanos, masacre por el que ahora se le persigue, pero que detrás de él y al menos desde 2017 a la fecha, José Noriel P. trae consigo una serie de delitos como líder de una célula criminal cuya base de operaciones es Urique. Esas víctimas que ya comenzaron a visibilizarse, son los comerciantes y hoteleros de la región serrana, desde Creel hasta Guachochi, pasando por Basaseachi y por supuesto las Barrancas del Cobre, ahí en Urique, y es que a raíz de la matanza provocada por “El Chueco” ese lunes 20 de junio, así como la posterior llegada de elementos del Ejército, Guardia Nacional, policías estatales y de la Fiscalía General del Estado, inició una seguidilla de cancelaciones y gestos de rechazo por parte de los turistas que pretendían vacacionar este verano en algún lugar de la Sierra Tarahumara, lo que ha impactado de lleno a la economía de esa región, la cual apenas estaba agarrando vuelo después de los terribles estragos que dejó la pandemia de COVID-19.
Y aunque debería ser al contrario, pues como nunca, la zona serrana está más vigilada y repleta de elementos policíacos y del Ejército Mexicano, lo cierto es que es tal la desconfianza ciudadana hacia los cuerpos de seguridad, que ya no solamente le temen a los delincuentes, narcos, sicarios y demás alimañas que transitan por la zona, sino también a los uniformados, lo que ha encendido las alarmas en cuanto a turismo se refiere. Así las cosas con las otras víctimas del “Chueco” y de la estrategia del abrazo.
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SI OTRA COSA no sucede y existe cancelación de último momento, será en las próximas horas, o a más tardar el fin de semana, cuando la gobernadora Maru Campos se reúna con líderes sacerdotales de la Diócesis de la Tarahumara, con el propósito de analizar los avances respecto al asesinato de sus colegas sacerdotes, además de para presentarles una estrategia de seguridad para aquellos curas que se desenvuelven en ese entorno donde la violencia ha alcanzando prácticamente todos los rincones de la región serrana, pero que aún así, los sacerdotes que allá ejercen, han decidido permanecer a pesar de las vicisitudes provocadas por el crimen organizado.
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CON ESO DE que ya se viene la renovación de los Comités Directivos Municipales del PAN, ya comenzaron los movimientos al interior del partido azul que en el estado encabeza Gabo Díaz, es por eso que hoy a las 8 de la mañana, el presidente del Comité Directivo Estatal andará en Ciudad Juárez para hablar de ese tema y otros tantos en una rueda de prensa en la que también estará el todavía líder del panismo juarense, Joob Quintín, además de los diputados locales Marisela Terrazas y Gabriel García, los cuales andan metidos de lleno en la renovación que abrirá el paso a lo que se viene para los azules en las elecciones del 2024.
En Chihuahua capital están como locos por la renovación de la dirigencia municipal. Apunten en esa lista de querencias a Georgina Bujanda, Mónica Herrera, Carlos Orozco, Alfredo Chávez y al mismo Paco Navarro que buscaría la reelección.
Todos le quieren meter mano a una decisión que es de una sola persona, quizá de dos y ambos despachan en Palacio de Gobierno.
Por otra parte, los acuerdos entre los grupos quedará supeditado a la operación política que emane de Palacio. No hay duda en eso. El manotazo se hará sentir a la hora de elegir a los consejeros estatales. La danza de las listas es para los despistados. Hay una sola lista, en el caso de la capital del estado la operará el alcalde Marco Bonilla, pero ésta viene confeccionada por “La Jefa”. No es ocurrencia de nadie, simple y llanamente el edil capitalino está marcando la pauta al resto del estado que quien manda dentro del PAN es la gobernadora y la chamba del resto es operar políticamente para que se materialice la visión de la primera panista de Chihuahua.
Source: Columna