Ya no son una, ni dos, ni tres, sino múltiples las denuncias de acoso sexual en contra de maestros de la Universidad Autónoma de Chihuahua, pues no fue casualidad que después de las pintas que dejaron colectivos feministas en las paredes de la Rectoría, las denuncias por acoso en contra de catedráticos de la UACH se desataron, en especial contra un maestro que imparte clases en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, cuyo nombre nos reservamos en caso de que ya esté bajo investigación, y es que a raíz de las intervenciones de las feministas, existe una página en redes sociales que surgió como broma para compartir memes y todo lo que implica ser estudiante universitario, pero es ahí en donde varias alumnas de la UACH han denunciado a dicho maestro, a quien por cierto también le dedicaron sus pintas en la Rectoría, las cuales fueron borradas casi de inmediato. ¿Habrá abierto la UACH alguna investigación al respecto o se harían de la vista gorda? Es pregunta que debería tener vistas ante la Fiscalía General del Estado
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Lo que también voltea la mirada hacia la Fiscalía es en lo que se ha convertido el caso ARAS, empresa acusada de defraudar a miles de sus accionistas, razón por la que tiene múltiples querellas y hasta bienes asegurados, pero sin judicializar, pues el delito nomás no se ha comprobado. Lo cierto es que mientras jurídicamente todo está paralizado, lo que no se detiene son las presuntas amenazas que han recibido personales cercanos al exCEO de esa consultora de inversión de capital, Armando Gutiérrez, desde sus amigos hasta familiares.
Lo cierto es que mientras eso sucede, en la Fiscalía General del Estado más se empantanan las investigaciones, ya que a decir de la abogada defensora de ARAS, Ericka Jasso, incluso el Tribunal Superior de Justicia del Estado se brincó las trancas del proceso, pues sin que la FGE comprobara delito alguno, otorgó medidas cautelares que violentan el debido proceso. Vaya, lo hemos dicho y lo volvemos a decir, el caso lo ganará la parte que tenga mejores abogados, y no precisamente el que tiene la razón.
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El que está insistente y afirma que el viernes estará en Chihuahua el secretario de Gobernación de la 4T, Adán Augusto López, es el súper delegado Juan Carlos Loera, quien volvió a asegurar que el hombre de todas las confianzas del inquilino de Palacio Nacional estará en este estado norteño, además de que mostró su inconformidad porque la gobernadora Maru Campos descartó la visita al iniciar la semana, pues no le habían avisado, pero como a Loera le encanta figurar y conflictuarse, a pesar de que la Góber le ha tendido la mano una y otra vez, ha aprovechado la supuesta visita de López el de la Segob para confrontarse con el Gobierno del Estado, lo que la jefa del Ejecutivo no le sigue la corriente.
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Y si de fanáticos recalcitrantes de la 4T hablamos, el que anda desatado tundiéndole al INE y promoviendo la revocación de mandato es el subdelegado del Bienestar en Parral, Fernando Duarte, uno de los protegidos del súper delegado Juan Carlos Loera, de quien es hasta su compadre. Lo cierto es que el funcionario federal, que cobra bastante bien en la nómina gubernamental, pagada con impuestos, se la pasa muy ocupado dándole vuelo a la faramalla de la revocación y promoviendo “que siga AMLO”, porque simplemente muestran sus verdaderos colores, esa necesidad de ser candidatos eternos y chocando con la que ahora es la oposición. A ver si le recuerdan al chamaco todas esas acusaciones en contra por nepotismo al interior de la subdelegación.
Source: Columna