RISAS DE ENOJO y desesperación es lo que provocó el secretario de Salud de Gobierno del Estado, Ernesto Ávila Valdez, entre los diputados que integran la comisión encargada de legislar en ese rubro en el Congreso, misma que preside la diputada Rocío Sáenz y a quien al médico militar no le importó dejarla como novia de rancho con la comparecencia a la que debía acudir mañana, pero que por causas de fuerza mayor, es decir, sus vacaciones, el doc decidió posponer y hacerse de la vista gorda, a sabiendas de que el trancazo mediático que se le venía cuando los legisladores lo cuestionaran acerca del batidero que existe en la dependencia, desde carencia de medicamentos, malos tratos, adjudicaciones directas y un sinfín de sinsabores que traen a los derechohabientes en las farmacias del Dr. Simi.
Por cierto que ante la falta de tacto de Ávila Valdez, de pasar por encima del Poder Legislativo e irse a vacacionar, personal de la Secretaría de Salud intentó enmendarle la plana al afirmar que no se trataba de una comparecencia, sino de una reunión de trabajo por ser únicamente con la Comisión de Salud del Congreso y no rendir cuentas ante el Pleno, y aunque será el sereno, la verdad es que el médico militar de nuevo se dejó llevar y decidió faltar a sus responsabilidades, a pesar de que trae el agua hasta el cuello con las (in)acciones al interior de la dependencia estatal a su cargo.
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EN TERRENOS AMANECIDOS los malosos nos adelantaron que donde se pararon de bigotes y pestañas es en la Secretaría General de Gobierno, donde cada día se incrementan las voces que colocan fuera de la administración al titular del área, César Jáuregui Robles, quien posiblemente ya se cansó de ganar muy por debajo de lo que su despacho particular le puede generar, más cuando tiene a un gobernador de compadre, o a un compadre de gobernado.
El caso no es que se inquiere el propio Jáuregui de su eventual salida del gobierno, cosa que él mismo ha pedido en más de una ocasión, sino que el relevo planteado por su compadre nomás no termina de cuadrar a propios y extraños, pues ya voltearon la mirada hacia ciudad Juárez y el nombre de Ramón Galindo tiene solidez.
Las cruces varios se las pintaron al ex candidato perdedor del PAN a la alcaldía fronteriza. De chivo en cristalería no lo bajaron, según nos cuentan los malosos. Pero lo cierto es que quizá, dentro de un gabinete tipo Montesori como el que maneja Javier Corral, Galindo Noriega pudiera ser de los pocos con algo de estructura, pero lo complicado sería el orden y la disciplina.
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OTRO QUE A decir del mismísimo personal operativo no da pie con bola es el director de la Policía Vial, Carlos Reyes, a quien un amplio sector de los elementos que vigilan el tránsito vehicular de la ciudad ya le ponen las cruces, y es que eso no lo aseguran ni los malosos ni tampoco nosotros, sino varios policías viales que insisten enviar cartas al gobernador Javier Corral, al fiscal César Peniche y al comisionado Estatal de Seguridad, Óscar Aparicio Avendaño, los cuales, se supone, son los jefes del director de esa división de la CES, pero que como es costumbre en la actual administración, se ignoran ante la delgada piel del mandón de Palacio hacia las críticas a su gobierno.
Y es que en la enésima misiva dirigida a los tres antes mencionados, los patrulleros de la Policía Vial denuncian que Carlos Reyes está dirigiendo la corporación como una especie de empresa y no como un ente gubernamental y de seguridad, lo que ya ha provocado el disgusto no sólo de agentes viales, sino de comandantes y algunos mandos, los cuales están siendo amedrentados para que mejor se queden callados. ¿Será?
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POR SI QUEDABA alguna duda de los dados cargados hacia la figura del actual auditor Superior del Estado que pretende perpetuarse en el cargo otros años más, llámese Armando Valenzuela, quien ayer se registró oficialmente en el Congreso para continuar al frente de la Auditoría, los malosos nos comentan que apenas y salió de la Torre Legislativa, en donde cumplió el requisito de entregar su papelería, acudió a Palacio de Gobierno a reunirse con el secretario General y número dos del Estado, César Jáuregui Robles, encuentro que duró algunos minutos y que sin duda dio de qué hablar ante la necesidad gubernamental de tener un aliado en ese puesto clave que, se supone, debe traerlos vigilados.
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AUNQUE COMO NUNCA falta el larguísimo “peeeeeeero” en estos procesos de selección de huesos transexenales, los malosos supieron y reportaron que Héctor Hugo Acosta, también recibió la palmadita en la espalda del propio Javier Corral, luego de que su postulación para titular de la Auditoría Superior del Estado llegó acompañada del apadrinamiento del ex gobernador Francisco Barrio Terrazas.
Acosta estuvo con Pancho Barrio en su gobierno bajo las alas protectoras de Lalo Romero; posteriormente en la extinta SECODAM durante los primeros años del gobierno de Vicente Fox, el chaval se dedicó a ser coordinador de contralores al interior de la dependencia federal. Hoy llega con cartas credenciales de prominente integrante de la Familia Feliz y ahijado del mismo padrino que Corral, para ocupar un hueso muy roído en el Nuevo Amanecer que nomás no ve cuando saldrá el sol y mucho menos el colorido arcoíris con todo y lo que ha llovido recientemente.
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QUIEN HOY ESTARÁ en la Ciudad de México en una misión especial es el alcalde Marco Bonilla, el cual sostendrá una reunión de trabajo con el director nacional del Infonavit, David Penchyna, pues la intención es ir amarrando el convenio para entregarles 140 créditos de vivienda a policías municipales, como parte de una promesa de campaña hacia los uniformados de la actual administración municipal, cuyas riendas volverán a ser tomadas por Maru Campos el próximo martes, pero que deberá sacar a flote su suplente antes de que regrese la presidenta.
Source: Columna