Algo debe saber el activista Adrián LeBarón, que sin tapujos y desde redes sociales, para que todos lo vieran, afirmó sin chistar que uno de los cárteles del crimen organizado que se disputa el territorio del noroeste del estado, “opera vestido de la Guardia Nacional”, esto luego de que la alcaldesa de Nuevo Casas Grandes, Cynthia Ceballos, emanada de la mismísima 4T, impuso como jefe policíaco a Ricardo González, quien a decir de LeBarón, padre y abuelo de la mayoría de las víctimas de la masacre en los límites de Sonora y Chihuahua en noviembre del 2019, el nuevo director de Seguridad Pública tiene supuestos vínculos con la delincuencia organizada, incluso, Adrián LeBarón hizo la denuncia pública con copia virtual para Andrés Manuel López Obrador y su equipo de seguridad, pero como la acusación es en contra de emanados de la 4T, es muy pero muy probable que el gobierno federal haga oídos sordos.
Por cierto, esta denuncia del activista LeBarón se dio en el marco de la inicio de operaciones de la Fiscalía de Distrito Zona Noroeste, que precisamente tiene su sede en Nuevo Casas Grandes y en donde la fiscal Imelda Marín seguramente tendrá que lidiar con tremendas confrontaciones, no sólo del crimen organizado, sino de figuras políticas, como la de los LeBarón contra la alcaldesa Ceballos, quien apenas hace unas semanas se confrontó con el súper delegado Juan Carlos Loera.
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Y si de seguridad se trata, con eso de que el fiscal General del Estado, Roberto Fierro, anduvo ayer en Nuevo Casas Grandes para inaugurar la Fiscalía Zona Noroeste, tal parece que desde los más alto de la corporación les prohibieron a los de más abajo siquiera tocar el tema de las narcomantas, las cuales continúan apareciendo un día sí y el otro también, con denuncias de presuntos vínculos de agentes policíacos con el crimen organizado, y aunque no es tema menor y en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal a cargo de Gil Loya, han tomado en serio esas “denuncias”, al parecer en la Fiscalía General del Estado han sido más reservados.
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Vaya susto que desató la internada de urgencia de la gobernadora Maru Campos, pues aunque minutos después se supo que la caída que sufrió no pasó a mayores y todo se trató de una lesión en el pulgar, lo cierto es que el verla llegar a un hospital de Ciudad Juárez encendió las alarmas, ya que no se conocía la versión oficial, pero al desatarse el caos, en unos minutos llegó la aclaración y hasta la misma Góber aclaró que estaba bien, que no había sido grave y hasta que retomaría su agenda de trabajo. Y es que Maru Campos ha demostrado que aunque caiga, siempre siempre, se levanta.
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Los que ya rozan en el fanatismo y más allá, son los senadores de Morena, incluyendo por supuesto a Bertha Caraveo y Rafa Espino, “representantes” de Chihuahua en la Cámara Alta, aunque más bien son mero representes partidistas y de Andrés Manuel López Obrador, pues así, sin criterio propio, marchan ciegos como soldados de la 4T. Y es que ahora, ambos senadores firmaron un desplegado de apoyo ciego al tabasqueño, tanto es su fanatismo, que el desplegado afirma que quienes se oponen a AMLO son mercenarios y traidores a la patria. Así el criterio de los señores legisladores.
Source: Columna