JAVIER CORRAL NO puede evitarlo. El exgobernador respira por la herida y ya lo suyo podría decirse que es patológico, con miras al psiquiatra. Hablar de mentiras y corrupción, y sentirse que no quiebra ni un plato ya no es de hipocresía, se llama mitomanía. El ex realmente supone, lo cree, lo siente, que hizo un buen trabajo como gobernador de Chihuahua y que por tanto es honesto. Y es que don Javier volvió a aparecer este fin de semana en Twitter, su red social favorita, dándose golpes de pecho y de nueva cuenta denostando a la gobernadora Maru Campos, de quien no supera que lo derrotó en todos los aspectos y en todas sus letras. “La corrupción por lo regular, va atada a la mentira. No se entiende una sin la otra”, escribió Corral Jurado para “desmentir” una información que brindó su sucesora en Palacio de Gobierno. En serio que se necesita no tener vergüenza o ser un completo mitómano para llenarse la boca en criticar la mentira y la corrupción, sobre todo porque en su quinquenio es de lo único de lo que Chihuahua estuvo lleno… de prosperidad, seguridad y esperanza, mejor ni hablamos.
Por cierto, los malosos nos comentan que si Corral no se ha agregado a la 4T es porque el exgobernador se anda haciendo del rogar, así como lo lee, resulta que son tales los actos de corrupción e ineptitud que se cometieron durante su fallida administración, que el ex de Chihuahua anda buscando que se le tapen todos esos hoyancos para adherirse al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es decir, intercambiará sus aspiraciones presidenciales con tal de evitar ser llamado ante la justicia, y es que en su megalomanía, su egoísmo, egocentrismo y egotismo, Corral supone que tiene los modos y las formas de ser Presidente de la República. ¡Já!
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EL QUE TAL parece que de plano puso su raya en la relación con el exgobernador Javier Corral es César Peniche, el ex de la Fiscalía General del Estado, pues ante el llamado que le hizo Corral de “explicar” el caso del desistimiento para recuperar los bienes de César Duarte, el exfiscal hizo oídos sordos y si te vi ni te conozco, y es que en verdad, Peniche puso en juego por cinco años prestigio y carrera por ser institucional a un hombre que solo actuó en función de venganzas personales, ya si sale a defenderlo, como lo llamó Corral a hacerlo, se tratará de un caso más de síndrome de Estocolmo. Ojalá que por su bien lo ignore y lo tire a loco.
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YA QUE HABLAMOS de la Fiscalía General del Estado, será esta semana cuando Roberto Fierro sea ratificado como jefe de la FGE , luego de que los diputados no pudieron sacar a flote ese punto en el orden del día por andar armando las comisiones legislativas, pero de esta ya no puede pasar esa ratificación tan necesaria en un estado cuya seguridad hay que recuperarla. Además, los malosos los dicen que luego de ser ratificado, es entonces cuando comenzarán los enroques en las Fiscalías de Distrito, en donde el caos está a flor de piel, en especial en la de la Zona Occidente.
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DONDE TAMBIÉN URGE una revisión a fondo en ver cómo la desaparecen o de plano la justifican, es en la Fiscalía Anticorrupción, donde Javier Corral dejó muestra palpable de lo que significa ignorancia, ineptitud y falta de pericia para la administración pública.
Y es que el changarro que le habilitaron por Decreto del Poder Legislativo a Gema Chávez terminó siendo un organismo autónomo con presupuesto propio donde solamente se decidieron atender 50 expedientes. No más.
Hay que recordar que ahí se pretendió enviar los famosos Expedientes X y solamente Dios sabe cuántas cosas más se platicaban como castillos en el aire durante las tertulias en que Corral decidió crear ese pequeño monstruo con presupuesto propio. Pero lo cierto es que a la hora de la hora doña Gema salió más que vivilla -que no listilla- y no agarró los X´s y decidió transitar becada en una Fiscalía autónoma donde se dio el lujo de ponerse el mismo salario (no le rendía cuentas al Ejecutivo) que el Fiscal General, así como crear la figura de Subfiscal y darle vida a una estructura paralela en el rubro jurídico, administrativo y de control interno, es decir, sacó del desempleo a sus amigos para ponerlos en la burocracia recién creada que le regaló su amigo Javier.
Al final del día la famosa Fiscalía Anticorrupción salió, al promediar el costo de cada carpeta de investigación que se abrió, más cara que todo el Gobierno del Estado con todo y los boquetes que dejó Corral. ¡Nombre, unos genios!
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DONDE TAMBIÉN REINA el caos es en la bancada de Morena en el Congreso del Estado, pues los malosos afirman que ahí existen algunos diputados y diputadas que jalan para donde quieren y no obedecen a su coordinador, mucho menos a la dirigencia estatal. Se tratan de María Antonieta Pérez y Adriana Terrazas, una expanista y otra expriista que, como suele suceder con ese partido político, sólo es utilizado por “exprianistas” para volver a puestos de poder, formando un horrible Frankenstein político que se ofrece como una falsa esperanza para el país. Es así que ambas diputadas, a sabiendas de la falsedad que es Morena y ya sentadas en su curul, trabajarán como ellas gusten y manden, así sea en contra de ese partido dizque de “izquierda”.
Source: Columna