UN LABORATORIO ES lo que han sido las elecciones en Coahuila e Hidalgo, en donde pasó de ser un zombie a un serio contendiente para lo que se viene en el 2021, pero especialmente, los morenistas están más que inquietos en lo que quedó demostrado el domingo: a pesar de ser el partido en el poder del gobierno federal, no cuentan, ni de cerca, con las estructuras políticas que tienen el PRI y el PAN, por supuesto que en mayor medida en lo que respecta a los tricolores, pero que ha decir de los malosos, los de Morena es en lo que buscarán aplicarse para el 2021, ya que aunque el voto de castigo a la “4T”se hizo presente, también influyeron esos pleitos encarnizados, la apatía y centrar sus estrategias en el odio, ya pasajeros por cierto, que la raza le tenía a los “prianistas”, lo que los llevó a la Presidencia de la República en el 2018, pero como en casi todo México la memoria es corta, ahora les tocó a los morenos conocer el enojo del pueblo y que así como castigó a los partidos antes mencionados, lo mismos les sucedió a ellos por tanta ineptitud ante los principales problemas que enfrenta el país. Así que si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar, y en Chihuahua, la dirigencia estatal de Morena tendrá que aplicarse o terminarán rasurados y hasta rapados en junio del año que entra.
Así que continuando con Morena y la contienda interna que se les viene para elegir al candidato a la gubernatura, a quien ya le pidieron renunciar es al súper delegado Juan Carlos Loera, pero en esta ocasión fueron legisladores amigos del encargado de los programas federales en la entidad. Y es que ayer, a través de una carta firmada por los diputados Ulises García, Maité Vargas, Francisco Villarreal y Efraín Rocha, todos afines a Loera, lo impulsaron a que se decida y busque la candidatura, ya que de todos es conocido que Andrés Manuel López Obrador les pidió la renuncia a sus funcionarios federales antes de que concluya octubre, fecha en que deben decidir si se retiran un rato de sus funciones para aventurarse a estar en la boleta electoral.
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Y NO SÓLO en Morena se encendieron los focos por los recientes resultados electorales en Coahuila e Hidalgo, también en el PAN, que si bien no cayó derrotado como sí lo hicieron los morenistas, puso a pensar a la cúpula en los errores cometidos, tanto, que hasta el senador Gustavo Madero, quien aspira a la candidatura azulada a la gubernatura de Chihuahua, se posicionó respecto al resultado de las elecciones del domingo en el estado vecino: “El resultado electoral en Coahuila e Hidalgo son una buena noticia de que se le puede ganar a Morena. Pero también nos manda un poderoso mensaje a Acción Nacional para corregir fallas de comunicación, de estrategia y agenda política para fortalecer su pertinencia”, escribió el legislador en la red social del pajarito, porque bien sabe el Senador que si quieren retener el Gobierno del Estado, deberán irse aplicando, desde ya, en corregir esas fallas.
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VAYA, EN RESUMIDAS cuentas, si del PAN y de fallas se trata, pues ya comenzaron los choques entre los suspirantes a las candidaturas grandes para ver cómo definirán las dirigencias la forma de elegir a sus candidatos. Y es que por un lado está el exalcalde de Chihuahua y director de la COESVI, Carlos Borruel, quien se subió a la contienda que parecía ser nada más entre la alcaldesa Maru Campos y el senador Gustavo Madero, y el exedil ya comenzó a hacer ruido para que la elección sea abierta a la ciudadanía, mientras que una situación similar ocurre con los que suspiran por la candidatura a la Presidencia Municipal de Chihuahua capital, entre ellos el diputado Miguel La Torre, quien también le apuesta a una situación similar. Los malosos dicen que los panistas deberían verse en el espejo de Morena, cuyas disputas internas los ha hecho ir en picada, pero por algo el refrán señala que nadie aprende en cabeza ajena.
Por cierto que en el caso del diputado Miguel La Torre, además de llenar la ciudad de manera estratégica con anuncios espectaculares, ya dijo en corto y no tan en corto que la decisión de las candidaturas la tendrá el Comité Directivo Estatal y por ende el gobernador; que no hay que pelearse con la cocinera, vaya, mucho menos antes de sentarse a la mesa.
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SON OCHO LOS que ya se acercaron a la dirigencia estatal del PRI para reconocer, y avisar, que buscan la candidatura grande del partido tricolor, que apenas terminando la semana pasada necesitaba un respirador y hoy vuelve a ser serio contendiente en el 2021, sin embargo, los malosos nos comentan que son precisamente esos resultados que se registraron en Coahuila e Hidalgo, lo que le ha dado un empujoncito, otro más, que la resalta por encima de sus colegas priistas de Chihuahua. Se trata de Chela Ortiz, actual secretaria de Organización Política del Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Alejandro “Alito” Moreno, que el domingo no cabía de gusto. Y es que a decir de los más enterados el exgobernador de Campeche quedó contento con el trabajo de Chela, que otra vez lleva las de ganar en la carretera priista por la gubernatura.
Por cierto que entre esos ocho, uno será el exalcalde de la capital, Alejandro Cano Ricaud, quien perdió la capital frente al panista Carlos Borruel Baquera cuando quiso refrendar el triunfo que había logrado tres años antes el hoy finado Jorge Barousse.
Cuando Cano levantó la mano anunciando que esta semana haría su destape en todo lo alto, el primero en soltar una risa de esas caladoras, fue el dirigente estatal del PRI, Omar Bazán, quien ciertamente mucho no ha hecho, o mejor dicho muy poco, por mantener a flote lo que quede de la familia revolucionaria, pero al final del día ahí ha estado… para mal o para bien, mientras que el propio Cano, dijeron en las instalaciones de la Dale, nada más se sabe de su militancia cuando hay que repartir candidaturas, pero a la hora de la talacha nomás no se le ve. ¿Será?
Source: Columna