Porque más vale prevenir que lamentar, o más bien porque ya se avecina la audiencia en la que se definirá si al exgobernador César Duarte se le concede el amparo que interpuso su defensa para revocar la vinculación a proceso que le fue dictada el pasado 8 de junio, es que la Fiscalía General del Estado ya solicitó al gobierno de los Estados Unidos que le permita ejecutarle cinco órdenes de aprehensión más al oriundo de Balleza, pues no vaya siendo que el próximo 12 de agosto, que es la fecha en que deberá realizarse la audiencia para definir el amparo antes descrito, el Juez Décimo Segundo de Distrito, que es quien le dio entrada al amparo interpuesto, se lo conceda y entonces revoque la vinculación a proceso, lo que permitiría a Duarte la modificación de medidas cautelares, como el hecho de llevar su proceso en libertad, ya que existe una jurisprudencia al respecto que si el Juez se pone estricto y constitucional, pudiera suceder, es así que ante una eventual táctica leguleya, las autoridades de Chihuahua, a través de la FGE, ya pidió de manera formal poder ejecutarle al ballezano cinco órdenes de aprehensión de las casi 20 que pesan en su contra por una serie de delitos relacionados con presunta corrupción.
Es así que la noticia cayó por sorpresa para aquellos denostadores que juran y perjuran que la Fiscalía local hará nada respecto a retener a Duarte en prisión, tanto, que ya existe la petición formal al vecino país para poder hacerlo, y todo esto porque fueron las autoridades estadounidenses quienes lo detuvieron y encarcelaron casi dos años en una prisión de Miami, desde donde lo extraditaron el pasado jueves 2 de junio. Y es que hay que cuidar el “debido proceso”.
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En donde por más que andemos mal, no se puede estar peor que en el quinquenio de Javier Corral, es en el rubro de la seguridad, y eso no lo decimos nosotros, ni el gobierno estatal en turno, lo dice la 4T a través de su informe mensual de seguridad.
Resulta que aunque se resintió el aumento de homicidios dolosos durante los meses de mayo y junio, ni así, con ese incremento en las malamente calificadas como “ejecuciones”, esos meses, que han sido los más violentos en lo que va del Gobierno de Maru Campos, ni así, se comparan con los homicidios cometidos en el mismo periodo del 2019, 2020 o 2021, cuando al frente del Gobierno del Estado estaba Javier Corral y su flamante, hoy exfiscal, César Peniche.
Según los números presentados por la 4T, en Palacio Nacional, mientras en mayo y junio de este 2022, Chihuahua registró 186 y 201 homicidios dolosos, respectivamente, en el 2019 ocurrieron 247 y 243; en 2020, 233 y 275, mientras que en 2021 se registraron 237 y 214. Es decir, ni estando mal, se está tan peor, como cuando el ex(des)gobernador estaba más ocupado en perseguir enemigos políticos que delincuentes… y todavía tiene la desfachatez de “condenar” la violencia actual y hasta exigir justicia. Así la memoria a corto plazo.
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Pero si de memoria a corto plazo se trata, bien se puede analizar lo que en esta semana la gobernadora Maru Campos ha concretado en materia de inversión, lo que se traduce en empleos bien pagados, durante su viaje a Inglaterra en la feria aeronáutica, y es que no solamente logró la llegada de nuevas empresas, sino inversiones que moverán la economía local, como desde hace años no se veía, y es que de eso se trata la gobernanza, no de utilizar el periodo vacacional para jugar golf o acudir a cabañas en la Sierra, sino de viajar y negociar para futuras generaciones.
Source: Columna