Con la renovación de la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano en puerta, pues hoy mismo lanzarán la convocatoria que defina las formas en que el partido naranja deberá renovarse, quien ya se definió fue el exregidor y líder político Fermín Ordóñez, el cual sonaba en su momento para buscar ser el mandón de los anaranjados en el estado, pero ayer mismo, Ordóñez Arana decidió no contender y ya no formar parte de las filas de MC, a pesar de que en el pasado proceso electoral incluso fungió como delegado especial de Movimiento Ciudadano en Tamaulipas luego de ser invitado personalmente por la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, así que todo indica que aunque Fermín era una carta fuerte, ese encuentro que tuvo con la dirigente estatal de Morena, Briguite Granados, provocó que decidiera para dónde se van a hacer su cariños.
Es así que prácticamente quedará libre el carril para que el exalcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya, sea el sucesor del diputado Francisco Sánchez, quien aunque pudiera reelegirse, no lo hará y le dejará el camino libre a Lozoya Santillán, a menos que el exgobernador Javier Corral pretenda meter su cuchara y seguir apadrinando a Miguel Riggs y Ana Lucía Baduy en esa carrera por el partido naranja.
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Pero mientras eso sucede y MC se alista para renovar dirigencia estatal, ayer la que fue presentada en sociedad como nueva adquisición naranja fue la exdiputada María Ávila, la cual por fin dejó al partido verde y se cambió de color, pues ahora será delegada de los anaranjados, lo que dejó algunos molestos y a otros tantos contentos, pues saben del colmillo de la exlegisladora que ahora lo usará para Movimiento Ciudadano.
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Tal como le adelantamos desde la semana pasada, era cuestión de tiempo para que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal interviniera y limpiara el CERESO de Aquiles Serdán y este fin de semana así fue, pues la misma estrategia que fue usada en el CERESO 3 la aplicada en San Guillermo, así que al igual que allá, acá también encontraron artículos prohibidos, desde televisiones, asadores y hasta lavadoras, por lo que nos dicen que el que sigue es el de Cuauhtémoc y así se irán sucesivamente hasta dejar limpios los penales a cargo del estado.
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Ahora sí que quien tuvo su primer trago amargo como fiscal General es César Jáuregui, y no precisamente por la chamba que trae al interior de la FGE, sino por cuestiones de uno de sus escoltas, y es que el incidente vial que tuvo el guarura de Jáuregui le amargó el domingo de Súper Bowl, sin embargo, hay que reconocer al fiscal General su apersonamiento con las víctimas y el no haber utilizado sus influencias para zafarse de la desgracia.
Source: Columna