EL POSITIVO A COVID-19 por parte de la gobernadora Maru Campos no sólo trabó su visita a la Ciudad de México para reunirse con el director General de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, con quien buscaba un acuerdo respecto al agua de las presas de la cuenca del Conchos para el próximo ciclo agrícola que empieza en marzo, sino una importante reunión de Gabinete que la Góber tenía previsto para iniciar la semana con todos los integrantes de alto nivel del Ejecutivo estatal, en donde los malosos nos cuentan que no nada más se hablaría de si cenaron pavo, menudo o tamales en la cena navideña, si no de los retos que se avecinan en este año que apenas empieza, pero lo más importante, el rumbo que tomará el 2022, sus respectivas estrategias y uno que otro jalón de orejas, pues este año deberá ser el que refrende a Maru como la jefa de un Gobierno del Estado muy distinto al que concluyó en septiembre, así hayan sido del mismo color.
Y es que al parecer todavía existen prácticas de antaño que permanecen en el engranaje del Poder Ejecutivo, ya sea por costumbre, flojera o maña, pero que la gobernadora Maru Campos ve urgente desterrar, sobre todo porque las intensiones las tiene, sin embargo, todavía existen seres acostumbrados a la conchudez que brinda en ocasiones la burocracia, así que con eso en la mira, de depurar lo necesario en el engranaje del Gobierno del Estado, es que la Góber continuará su recuperación en casa y apenas lo haga, que de nuevo venza al COVID, es que su Gabinete será citado de nuevo para que le rindan cuentas. Jefa hay, lo que falta es la valentía de algunos para reconocer los yerros.
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AYER EL RECTOR Jesús Villalobos Jión convocó a los directores de las diversas facultades para tener con ellos la primera reunión con los encargados de las 15 Unidades Académicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, con la finalidad, nos dicen los malosos, de acordar con ellos la manera en que habrán de enfrentar el próximo ciclo escolar que se encuentra a la vuelta de la esquina con este rebrote de la cuarta oleada del COVID-19 en su modalidad ahora de Ómicron.
La convocatoria exprés que se aventó Villalobos Jión agarró por sorpresa a varios que no esperaban ese llamado de urgencia, pero otros directores quisieron aprovechar para buscar meter aguja y sacar algo más que hebra de ese encuentro, pues para nadie es un secreto que algunos andan más que inquietos por la renovación de la rectoría en la UACH.
Lo cierto es que el rector puesto ahí por la gobernadora Maru Campos para llevar de la mano con Mario Vázquez la transición en la UACH, ya se ha reunido con los directores por separado para conocer sus inquietudes de cara a los cambios en al silla que hoy ocupa él de manera temporal. Con todos se ha escuchado la misma cantaleta en diferente tono. La postura será llegar a una definición que concuerde con las señales en Palacio de Gobierno. Siempre ha sido así y ahora no será la excepción.
Nos aseguran que el rector Villalobos Jión tiene el caminar del 2022 relativamente incómodo porque su rudeza a veces no se entiende por todos los directores por igual, pero el abogado ya sabe la tarea que debe sacar y cómo debe procesarla. Tan es así que ayer mismo les fue cantando las rancheras a los Directores inquietos para tener una nueva reunión con ellos antes de que acabe enero, con la finalidad de que el rebaño se sienta atendido y que no vayan a empezar a distraerse en caminos diferentes a los que irán cantando oficialmente. Vaya, todos aplaudiendo juntos y caminando para no pisarse unos a otros antes de tiempo.
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CONTINUANDO CON LO que sucede en Palacio de Gobierno, los malosos nos comentan que ayer fue vista en los pasillos de la casa de cantera del Centro de la capital ni más ni menos que la diputada federal del PAN, Rocío Reza, quien acudió a reunirse con César Jáuregui Moreno, secretario General de Gobierno y principal operador de la gobernadora Maru Campos. Y aunque los detalles del encuentro sólo ellos lo conocen en primera persona, los que le saben a la tenebra grilla nos dicen que la legisladora fue a tocar base con los altos mandos del Ejecutivo, aprovechando el receso existente en el Congreso de la Unión, y con ello refrendar que corrigió el camino, pues aunque Reza en un principio se apostó por el delfín de su exjefe Javier Corral, es decir, el senador Gustavo Madero, la hoy diputada federal tuvo la virtud de recomponer, apechugar y alinearse como panista al proyecto de Maru Campos, quien a la postre se convirtió en la primera Gobernadora de Chihuahua.
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YA QUE ANDAMOS con los panistas, y siguiendo con la foto que la gobernadora Maru Campos publicó el pasado 30 de diciembre como recuerdo de ese día, pero del año 2020, en donde aparece con el alcalde Marco Bonilla y el dirigente del PAN Estatal, Gabo Díaz, éste último también reaccionó a la publicación de la Góber, dejando ver que existe esa unidad con la jefa del Ejecutivo estatal, cuya manera de hacer política agarra a varios a tres cuadras del desfile, porque cuando ella ya fue y vino, otros apenas andan viendo por dónde se arrancan.
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Y COMO “AMOR con amor se paga”, los malosos nos comentan que ese esfuerzo sobrehumano y digno de resaltar que andan haciendo los concesionarios del transporte público para apoyar a las autoridades del Gobierno del Estado en cuanto a prevención de contagios por COVID-19 se refiere, esto en lo que respecta al uso de los camiones urbanos, trae un interés detrás que a decir de los más enterados, se cobraría cuando pase la emergencia sanitaria por el repunte de contagios, o sea, en su momento y ya tendidos y en la barra, los concesionarios solicitarían de nuevo un aumento en la tarifa del transporte público, porque aunque ellos anden sobre ruedas, lo cierto es que esos muchachos no dan paso sin huarache.
Source: Columna